Una alimentación sana y algunos cambios de hábito pueden influir de manera notoria y positiva sobre los síntomas de la andropausia. Presta atención a estos consejos y piensa en cuáles puedes modificar.

1) Alimentación: asegúrate de mantener una nutrición equilibrada, sana y orgánica. La proporción de lípidos, glúcidos y proteínas consumidas tienen influencia en los niveles de testosterona.

Dale prioridad a los alimentos ricos en elementos nutritivos como el zinc, Omega3, la vitamina D y el calcio. Disminuye o evita los alimentos demasiado dulces o salados, la cafeína y el exceso de grasas, ya que perjudican la producción de hormonas.

2) Vitaminas: existen en el mercado complementos alimentarios en forma de cápsulas a base de hierbas. Las mejores para elevar los niveles de testosterona son las que se hacen a base de ginseng.

3) Alcohol y cigarrillo: esta bebida disminuye los niveles de testosterona en la sangre lo que tendrá efectos negativos en la libido y en la función eréctil.

El tabaco es igualmente malo para la circulación de la sangre y para la testosterona libre. Si aún no es impotente, corre el riesgo de serlo.

4) Estrés y rayos solares: la tensión libera cortisol, algo que disminuye la producción de testosterona. Si sueles estresarte con facilidad, busca maneras de relajarte mediante ejercicios de respiración o meditación.

Trata de pasar tiempo al aire libre y exponte al sol en horarios apropiados. Este es un buen remedio natural para aumentar su testosterona.

5) Actividad física: la práctica de un deporte durante al menos 30 minutos al día libera testosterona. De modo que se recomienda hacer ejercicio al menos tres veces por semana.

6) Un buen descanso: la mayor parte de la testosterona se produce durante el ciclo del sueño paradoxal. Por lo tanto, es importante dormir bien. Si nota que tiene dificultades para dormir, busca alternativas natu-rales o consulta con un profesional para solucionar este problema.

COMUNICACIÓN

Este es un momento especial para los hombres y pocos se animan a hablar de lo que les preocupa. No les gusta admitir sus debilidades o defectos, sus errores y mucho menos cuando tienen la sensación de estar en un “declive o descenso” en rela-ción a su masculinidad.

Prefieren sufrir en silencio antes que admitir que algo no está bien y esta es, probablemente, la razón por la cual el estudio de la andropausia recién ahora está comenzando.

Es también el motivo por el cual muchos hombres se sienten solos durante este período e intentan ocultar lo que les sucede. Muchos imaginan que esto anuncia el final de su vida activa y sexual, y que -a partir de ahora- deben prepararse para envejecer y para morir de mane- ra inminente.

La andropausia consiste en la última oportunidad de retomar la salud en sus manos. Si muchos hombres conocieran su cuerpo, tanto como la mecánica de su auto, probablemente vivirían más y mejor.

Nada de eso. Los hombres y, en esto las mujeres deben colaborar, deben vivir la andropausia como el comienzo de una etapa esencial para llegar a una segunda instancia de la vida.

El hombre bien equilibrado logra ajustarse a estos cambios naturales y se adapta al declive de algunos aspectos de su vida y a la baja de su performance sexual.

Acepta que envejecemos y morimos y se vuelve un defensor de la existencia algo que nos convierte realmente en seres humanos: la capacidad de pensar y de darle un sentido a nuestra vida.l