La historia de Josefina y “Pablo Picasso”
Hace poco, una anciana y su llama saltaron a la fama tras viralizarse un video que las muestra abordando un taxi en el cercado de Cusco, Perú. Lo sorprendente fue que el animalito estaba totalmente acostumbrado a trasladarse en esta clase de transporte y antes de ingresar al vehículo agachó la cabeza, entro despacio y, una vez dentro, hizo espacio para su cuidadora.
Los internautas a nivel local y mundial se conmovieron con las imágenes: "Todo un ejemplo de civismo y buenos modales"; "Qué linda ancianita, nunca dejó a su mascota"; "Eso se llama clase al momento de viajar", y otros comentarios se leyeron en las redes sociales.
LA VIDA DE JOSEFINA
El diario Correo de Perú salió en busca de la mujer y la encontró en el tradicional barrio de San Blas, donde Josefina Quispe (78 años), trabaja tomándose fotos con locales y turistas, acompañada de su querida llama “Pablo Picasso”.
Ella cuenta que vive en Picchu Alto y a diario se traslada en taxi junto a su llama hasta el centro de la ciudad; también citó -en son de broma- que su llamita es muy querida por todos y que "ni los municipales la molestan ".
"Yo soy de Salkantay (haciendo referencia al nevado cusqueño) y todos los días trabajo en Cusco junto a mi llama, a ella le doy su agua y su alfalfa, y vive tranquila", afirma Josefina.
Al preguntarle por el curioso nombre de su animal, señaló que su nieta le puso así y que ella no sabía qué significaba o a qué artista representaba el nombre.
LUCHANDO CONTRA UNA ENFERMEDAD
A Josefina se le entrecorta la voz al ser consultada sobre el motivo por el que sale a trabajar todos los días y, desde tan lejos, siendo ella una mujer de edad avanzada.
Señala que ella enfermó de la vista y tuvo que ser operada y que ahora debe trabajar duro para comprar unas gotas que le recetó el doctor.
"Yo no veo bien, a mi me han operado de los dos ojos y necesito usar gotas", dice mientras unos turistas hacen cola para tomarse fotos con ella y “Pablo Picasso”.
Al terminar la improvisada sesión ella recibe la voluntad de los visitantes y sonríe.
Como Josefina decenas de mujeres y hasta niños se dedican a fotografiarse junto a turistas en esta región turística de Perú.
Esta actividad es defendida por cierto grupo de la población, que señala que todos tienen derecho a ganarse la vida; sin embargo, otro sector señala que solo utilizan animales de granja y los hacen padecer a diario bajo el sol y la lluvia cusqueños.
En el caso específico de la señora Josefina, la relación con su llamita está llena de amor y cuidados.
En el código QR que se encuentra en la parte lateral, podrá encontrar el video viral grabado por unos turistas del camélido ingresando a un taxi l