Los gatos pueden hacer mucho por tu salud, desde protegerte contra el estrés y enfermedades cardiovasculares, hasta ayudarte a sobrellevar una pérdida o no sentirte solo.

El ronroneo de los felinos es uno de los factores más importantes de su especie. Su

frecuencia oscila entre 25 y 50 hercios (Hz), la misma que se emplea en las terapias para pacientes con lesiones óseas.

No está demostrado que el ruido que emiten los gatos ayude en este tipo de problemas en los humanos; pero, aumenta la densidad de sus propios huesos.

Lo que sí se comprobó es que, este miste-rioso y sutil sonido ayuda a bajar la presión arterial de los humanos. De esta forma, tener a un gato cerca ronroneando te ayuda a relajarte, procesar las emociones y aceptar determinadas situaciones.

Los científicos afirman que esto es posible, en gran parte, por la aparición de las endofinas que produce la estimulación de las células y refuerza el sistema inmunológico.

El ronroneo también es efectivo en pacientes con depresión, ansiedad o, incluso, autismo.