Para los cochabambinos y para aquellos que llegan a visitar la Llajta, la zona de la laguna de la Angostura es una de las mejores opciones para desconectarse de la rutina diaria.

Esta laguna artificial, que originalmente fue construida como una represa para riegos, es uno de los lugares turísticos más frecuentados. Allí, la gente puede aprovechar para realizar paseos en botes o embarcaciones, recorridos en motos acuáticas, etc., gracias a los servicios que prestan dos asociaciones náuticas.

Al terminar la aventura o el paseo, los visitantes pueden acercarse a degustar de la gastronomía local, en cualquiera de los restaurantes que se encuentran alrededor de la represa.

A la fecha, seis de estos locales se agruparon en la Asociación de Restaurantes Angostura, con la finalidad de poder brindar garantía y buen servicio a sus comensales.

Lupe Buendía Valencia, propietaria del restaurante La Gaviota y asociada de la organización, asegura que la especialidad de la región es la preparación de carne de pescado.

“Contamos con especies propias de la zona, que son la carpa, el pejerrey y la sardina; pero, también ofrecemos otras variedades que son traídas desde el Oriente, como el tambacú, pacú y surubí, y la trucha del sector de Corani”.

Buendía menciona que cualquiera de estas variedades puede ser preparada a la plancha, parrilla o frito. Eso sí, los restaurantes cuentan con un menú propio y tienen opciones de platos que no son de pescado, como el pique a lo macho, charque, pato dorado y otros.

Actualmente, la zona también cuenta con servicio de hospedaje, de esta manera, aquellas personas que quieran seguir disfrutando del paisaje y de la gastronomía tienen la alternativa de quedarse a dormir en alguno de los hoteles del lugar, como La Angostura o Las Cabañas del Lago del Edén.

Tras una larga jornada de diversión, los cochabambinos retornarán con las ganas de volver a repetir esta experiencia deportiva, turística y gastronómica.