Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Gonzalo Ruiz: “Univalle tiene estudiantes de 27 países del mundo”

Hace cuatro días, el Concejo Municipal de Cochabamba lo nombró “Hijo Predilecto”, en reconocimiento al aporte que realizó al desarrollo de la tierra que lo vio nacer.<BR>
Gonzalo Ruiz: “Univalle tiene estudiantes de 27 países del mundo”



Cuando el ingeniero Gonzalo Ruiz Martínez, de 75 años, mira el campus Tiquipaya -desde la ventana de su oficina, en el primer piso del Rectorado de la Universidad Privada del Valle (Univalle)-, las facciones de su rostro cambian y un brillo ilumina su mirada, reflejo del orgullo y de la satisfacción que siente al ver consolidado ese sueño que comenzó hace tres décadas, y que poco a poco, fue tomando cuerpo y expandiéndose en diferentes áreas, gracias su compromiso y esfuerzo.

Univalle se ha convertido en una universidad de referencia, a nivel nacional e internacional, en el campo educativo, científico y de la salud.

Hace 30 años, Ruiz Martínez identificó en Cochabamba un déficit en la oferta de una educación superior de calidad. Comenzó a trabajar para subsanar esta necesidad y así fundó Univalle, para formar nuevas gene-raciones de profesionales.

Para conocer un poco más de su trabajo, la revista Así lo visitó en el campus de Tiquipaya.

Así: En la actualidad, ¿Univalle abarca todo lo que proyectó hace 30 años?

Gonzalo Ruiz M. (GR): Cuando alguien tiene un meta, siempre lo visualiza en grande y yo aún no ter- miné de mirar un proyecto final. A medida que nos desarrollamos deseo alcanzar muchas cosas más, pero siempre con el deseo de aportar al desarrollo de mi ciudad.

Así: Usted abrió las puertas a miles de estudiantes extranjeros, también ayudó a que Cochabamba sea vista como un destino de formación superior. ¿Esta consciente de su aporte al desarrollo de la región?

GR: Desde un inicio, Univalle ofertó una formación profesional de calidad e investigación científica, que son la base para el desarrollo industrial y económico de cualquier región; esa es la razón por la que nos eligen los estudiantes extranjeros. Actualmente, Univalle tiene estudiantes de 27 nacionalida- des, especialmente de Brasil, Perú y Chile.

Son personas aplicadas y muy bien formadas. Esto implica que se abren los horizontes para los estudiantes bolivianos, porque pueden intercambiar criterios de varios temas y adquirir nuevos conocimientos de otras culturas; de esta manera, como esta casa superior de estudios, contribuimos a la relación de la juventud latinoamericana.

Esta inversión se amplifica y beneficia a todos porque contribuimos al flujo de la economía; hay ingreso de divisas a la región.

Nosotros analizamos el mercado profesional y luego brindamos nuevas herramientas de aplicación, porque queremos cubrir la brecha de formación que existe con otros países.

Así: A lo largo de su vida institucional, su universidad ha invertido bastante en el campo de la salud, lo útlimo, el hospital Univalle Norte. ¿Cuál es su proyección a corto plazo?

GR: Convertirlo en un centro de investigación, quiero que sea un hospital de cuarto nivel. Hoy por hoy, el país requiere un centro de investigación en el campo de la medicina.

Como dije anteriormente, todo ha evolucionando en el camino que trazamos al inicio, es decir, los pro-yectos se han ampliado siguiendo el concepto de su creación: ser la res-puesta científica al futuro.

Ahora somos Grupo Univalle, que está formado por los dos hospitales, una constructora, una empresa de comunicación y la unidad de producción de cárnicos; porque nosotros sabíamos, desde un principio, que no se puede formar profesionales sin contar con centros de práctica y experimentación.

Queremos industrializar nuestros recursos y formar profesionales idóneos para esta tierra. Apostar en esta ciudad que tiene importantes re- cursos agropecuarios y mineros.

Así: ¿A dónde debe apuntar el empresariado cochabambino?

GR: Tenemos que retomar el prota-gonismo de años atrás. Cochabamba fue importante desde la Colonia, era el granero de Bolivia; a ello se suman una serie de valores de carácter intelectual e históricos. Es hora de que impulsemos nuestros proyectos.

Hay que retornar a la tierra, la gente está abandonando el campo, los jóvenes de esa región se van del país y, consecuentemente, la producción agropecuaria bajó y estamos empezando a consumir productos de Perú y Chile. Eso no está bien.

En nuestras manos está evitar sufrir una crisis alimentaria, y más al contrario deberíamos convertirnos en exportadores de alimentos.

Sabemos que hay las condiciones necesarias para eso, contamos con buena tierra, simplemente nos falta dirección. Por eso, hay que impulsar a los ingenieros agrónomos que dejen de ocupar escritorios: ellos deben estar en el campo, motivando al joven para se quede labrando y viviendo del campo, pero ahora con apoyo tecnológico y moderno.

Debemos volver a ser el granero de Bolivia y así daremos un paso para volver al camino del desarrollo. l