Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Casa de campo, tradición cochabambina

En este restaurante los clientes puede servirse de una selección de platillos criollos.<BR>
Casa de campo, tradición cochabambina



Hace 36 años Carlos Lobo, Fernando Barrientos, José Cuesta y Álvaro Amador, en su amplia visión empresarial, decidieron crear un lugar que compile el sabor criollo y los ambientes del campo en un local céntrico, de ese modo nació Casa de Campo.

En la actualidad, continúan al frente de este proyecto gastronómico Lobo, Barrientos y Cuesta.

Con paredes decoradas con caña, traídas desde Chapare, adornos de cerámica, revestimientos de adobe y techos de paja -adaptados por el arquitecto Mijael Mercado- reciben a sus clientes todos los días con un menú de más de 60 platos criollos cochabambinos y nacionales.

El plato estrella del lugar es el Pique Lobo que fue creado por Carlos Lobo y es honor a él que lleva el nombre. Entre sus principales delicias, además de este pique, están el picante Casa de Campo, lomo borracho, ají de lengua y lapping, entre otros.

“La clientela siempre nos favoreció con su preferencia porque, además de ofrecer un buen plato, brindamos un ambiente acogedor y una atención amable”, afirma Jorge Delgadillo, gerente administrativo del restaurante.

Dentro de su amplia variedad de alternativas para disfrutar también tienen un bar, donde el comensal puede presenciar shows de bartenders profesionales, lo que le da un toque especial por fusionar estilos distintos en un mismo espacio.

Otro innovador ambiente es el patio cervecero que instalaron recientemente en la terraza del local, ideal para compartir un momento ameno entre amigos.

Prueba de la preferencia de las personas durante todos estos años de servicio son los varios reconocimientos que recibieron por parte de la Secretaria de Cultura de la Alcaldía, Prefectura y la página TripAdvisor, entre varios más. Sin duda, Casa de Campo es un referente de la comida típica nacional y la opción perfecta para pasar un momento agradable en familia, entre amigos o en pareja, en un lugar que conserva el aire de campo tradicional.