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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:50

Los metales pesados vuelven agresivos a los pájaros

Un estudio con carboneros comunes demuestra que la exposición a cadmio y plomo les quita vitalidad y, a la vez, les provoca agresividad.<BR>
Los metales pesados vuelven agresivos a los pájaros



El carbonero común (Parus major) es una pequeña ave insectívora cuyo vivo plumaje amarillo se puede avistar por toda España y buena parte de Europa. La abundancia y los rasgos definidos de carácter que exhibe esta paseriforme la convirtieron en un sujeto de estudio ideal para los investigadores de la Universidad de Amberes, en Bélgica, que intentaban averiguar si la ingesta de metales pesados afectaba de algún modo la personalidad de las aves, como sí ocurre con los seres humanos, porque la exposición a estas sustancias tóxicas produce en las personas desde irritabilidad y fati- ga extrema a depresión.

Los científicos belgas observaron y grabaron los hábitos de carboneros comunes que vivían junto a las instalaciones de la compañía Umicore, una refinería y fundición de metales con abundantes emisiones de plomo y cadmio, entre otros contaminantes.

El experimento consistió en capturar 250 ejemplares de distintos emplazamientos –más cercanos y más lejanos a las instalaciones fabriles– y examinar cómo se comportaban en el laboratorio. Y así descubrieron que los carboneros con mayor contacto a los metales pesados, según pudieron comprobar analizando la composición química de sus huevos y sus plumas, se mostraban más inactivos.

El plomo y el cadmio habían “apagado” su natural propensión a la curiosidad, a explorar el entorno.

Pero no fue el único cambio de personalidad detectado por los expertos de la Universidad de Amberes. En la segunda fase del estudio, marcaron a los ejemplares capturados y los devolvieron a su entorno original, donde volvieron a observar sus hábitos y reacciones.

Así pudieron comprobar que los machos más agresivos frente al señuelo eran justamente los que vivían más cerca de las instalaciones de Umicore.

De una manera similar, las hembras vecinas a la refinería eran las que demostraban un comportamiento más protector en sus nidos.

En resumen: el plomo y el cadmio volvían a los carboneros comunes, a la vez, más decaídos e irritables. Y este trastorno de carácter, según los investigadores, les hace más vulnerables ante sus depredadores.