Este año se cumplirán dos décadas desde que “...Baby one more time” viera la luz y convirtiera a Britney Spears, una de las antiguas presentadoras del Club Disney, en la nueva promesa de la música comercial.

El sencillo compuesto por Max Martin fue su primer número uno y la convirtió en un referente para millones de jóvenes que memorizaron la coreografía y el vestuario de su videoclip, cuyo concepto fue idea de la propia cantante.

"Oh, ha pasado muy rápido. Se trató de una época muy divertida y alocada", asegura la ahora veterana artista, al echar la vista atrás y recordar cómo su vida cambió de una forma que ella jamás habría podido predecir, ni siquiera cuando estaba grabando el single en Suecia.

"Recuerdo que me quedé impresionada con Estocolmo. Estuve allí, no sé, unos 10 días, pero estába-mos tan ocupados que no tuve tiempo de salir y explorar", dijo.

En su opinión, la clave del éxito de la canción fue su capacidad para conectar con los problemas existenciales de los estudiantes, quienes lo convirtieron en uno de sus himnos.