Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 18:44

Gastronomía sobre ruedas conquista el paladar cochabambino

Los carritos de comida rápida o food trucks se apoderaron de las calles de la ciudad, con sus inusuales modificaciones, creativas decoraciones y llamativos espacios. <BR>
Gastronomía sobre ruedas conquista el paladar cochabambino



Cochabamba es reconocida como la capital gastronómica de Bolivia, donde el comensal encuentra desde el tradicional pique a lo macho, el sillpancho y el chicharrón, hasta otros platos que hacen las delicias de propios y extraños, y lo mejor de esta ciudad es que se pueden encontrar en todo lado.

Dentro de esa amplia diversidad de opciones, se encuentran los denominados food trucks (carritos de comida), que ofrecen un servicio completo, al igual que un restaurante estático, y se están convirtiendo en una verdadera tendencia.

Esta novedad poco a poco fue cobrando fuerza y se convirtió en una opción diferente de gastronomía al paso.

Para cumplir con este fin, se transformaron motocicletas, remolques, combies y camiones, los que se encuentran distribuidos en diferentes partes de la ciudad, especialmente en la zona norte, donde gran parte de los food trucks se han establecido en espera del cliente.

Al igual que la mayoría de los negocios, este sector cuenta con dos asociaciones encargadas de agrupar a las personas del rubro. La primera es la Asociación de Restaurantes Móviles Cochabamba (Adremco), que nació hace más de cinco años y está respaldada bajo la personería jurídica de micro y pequeña empresa. Según indica Juan Carlos Barra, presidente del directorio, a la fecha cuenta con 65 afiliados distribuidos en su dos grupos (emprendedores y pequeños emprendedores).

La segunda es la Asociación de Camiones y Remolques de Comida Cochabamba (Asocarcco) a cargo de Rolando Pacheco como presidente. Esta agrupación surgió hace dos años como una forma de organizar y distribuir a sus afiliados en las zonas permitidas por la Alcaldía, y cuenta con 48 afiliados que cumplen requisitos específicos, como contar con cocinas industriales, utensilios de inox y carnet sanitario.

BOOM GASTRONÓMICO

El producto final puesto a disposición de las personas conlleva mucho tiempo de trabajo, desde el diseño hasta la remodelación completa de vehículos y adaptación de implementos necesarios como cocinas, lavanderías, refrigeradores e, incluso, hornos a leña con los que cuentan los food trucks.

La inversión varía de acuerdo al tipo de carrito y los elementos con los que cuenta. Existen algunos que van desde los 3.000 hasta los 25.000 dólares, aproximadamente. La idea central es ofrecerle al cliente la misma calidad, servicios y comodidad que cualquier otro restaurante.
Entre los food trucks más reconocidos en la ciudad se encuentra el camión de Overtime, debido a que este cuenta con un horno a leña que está hecho de concreto y ladrillo refractario incorporado dentro del mismo vehículo. El objetivo es brindarle a sus clientes la misma calidad de pizzas a la leña que venden en su restaurante. Fabiola Pardo, socia de esta pizzería, indica que todo el trabajo de diseño y construcción les llevó alrededor de un año y medio, ya que dentro del camión tienen todos los elementos necesarios para elaborar las pizzas, desde la masa hasta el horno para la cocción del proceso final. Ellos atienden de martes a domingo de 18:30 a 22:30 en la avenida Juan de la Rosa y Gabriel René Moreno.
La carne de cerdo es infaltable en el menú cochabambino. De esa manera nació Cilindrada hace cuatro meses, fruto del emprendimiento de Luis Albert, un joven estudiante de gastronomía de 23 años.
El vehículo cuenta con una parrilla, plancha freidora y dos cilindros ahumadores de alto rendimiento, que fueron adaptados durante cuatro meses para ofrecerle a sus clientes carnes ahumadas de excelente sabor al paso. Este food truck es el primero, a nivel nacional, en contar con estas características, que convierte a la Cilindrada en una novedad culinaria que puede encontrar en la avenida Juan de la Rosa y Caracas, de martes a domingo de 18:45 a 23:00.
También existen propuestas más pequeñas, como el de emprendió Rose Marie Postigo, quien, frente a la necesidad de generar una fuente de ingreso, se asoció con su hermana y crearon Tutti I Gusti, que se aboca a la gastronomía italiana. Para ello adaptaron una moto, a la cual le agregaron un remolque en la parte posterior, donde hay un horno, cocina, refrigerador, lavandería y red de gas, debidamente instalados. Este food truck comenzó su funcionamiento hace cuatro meses y ofrece todo tipo de pastas a pedido del cliente, acompañadas de una amplia variedad de salsas frescas. Se encuentran ubicados en la avenida América entre Simeón Roncal y Enrique Arze y atienden de lunes a sábado de 18:00 a 24:00 horas.
Este nuevo rubro se caracteriza por la gran creatividad y el ingenio de sus protagonistas. Es el caso de José Miguel de la Torre, quien, después de vender hamburguesas en un carrito pequeño durante varios años, apostó por poner un negocio más amplio. De esa forma, fue buscando lugares para establecer un restaurante, pero, debido a los altos costos de alquileres, se le ocurrió crear su propio restaurante móvil. “Pensé en algún lugar con espacio suficiente, veía los micros de la línea 3V, subía y medía el espacio imaginando dónde podría entrar una mesa, sillas y otros”, asegura José.
Así, se lanzó a la aventura de conseguir un micro que lo acompañe en la meta que se había trazado y así viajó a La Paz, donde encontró un bus de la línea 2, lo compró y retornó en él hasta Cochabamba.
Durante el proceso de adaptación sufrió percances con los chaperos, motivo por el cual él mismo se puso manos a la obra y comenzó con los arreglos durante casi nueve meses. Dentro del bus las personas pueden sentarse cómodamente y degustar albóndigas hechas a base de soya y hongos. Este micro fuera de serie se encuentra los lunes y martes en la calle Juan Claure y Antonio Gonzales y de jueves a sábado en la avenida Beijing y Demetrio Canelas a partir de las 19:00 hasta las 22:00.

Y si de variedad se trata, los food trucks en Llajta son los primeros. Galileo es un carro dedicado a la preparación de desayunos por las mañanas y sándwiches americanos por las noches. Este negocio surgió como iniciativa de Miguel Roa y Álvaro Fajardo, y funciona desde julio de este año. Este food truck cuenta con mesones y estantes de acero inoxidable para una mayor higiene en la preparación de sus productos.
Durante las primeras horas del día, se encuentran ubicados en calle La Paz esquina 16 de Julio, de 7:30 a 10:30 de lunes a sábado, y por las noches en la Av. América entre Illapa y Pachamama, desde las 19:00 a 22:30 de martes a sábado.

CRECIMIENTO ACELERADO
En Cochabamba esta tendencia marcó un precedente en cuanto a comida se refiere, al igual que a nivel nacional, donde los food trucks van ocupando cada vez más espacios.
Los pasados días se realizó la primera versión del Street Food Festival, una franquicia a nivel nacional que se dedica a la organización de eventos de comida sobre ruedas. El evento se desarrolló en el parqueo interno del estadio Félix Capriles, y contó con la participación de más de 30 food trucks de todo tipo de comida. En Santa Cruz, la franquicia ya lleva ocho versiones y en La Paz cuatro, por lo que, después de este evento se tiene planeado organizar otros más al finalizar el año, según afirma Daniel Garrit, organizador del acontecimiento0.
Cochabamba es el escenario de una revolución culinaria que demuestra haber llegado para quedarse e imponer tendencia.