Hasta la próxima semana estarán expuestas las obras del pintor cochabambino Elio Nina Espinoza del Campo, en el salón Gíldaro Antezana, ubicado en la esquina noreste de la plaza principal 14 de Septiembre, como parte de la exposición colectiva de cinco artistas plásticos.

En esta ocasión, Nina está expo-niendo 12 obras pintadas con las técnicas de óleo, acuarela y dibujo, cuyas dimensiones oscilan entre 60 centímetros de largo por 40 de alto, las más pequeñas y 1.90 metros de alto por 1.90 de largo.

La muestra denominada “Desdibujando la realidad” refleja toda la experiencia y fantasía evolutiva de su técnica. Es un pequeño acerca-miento a la creatividad del maestro, quien trata de mostrar las múltiples maneras de ver y crear una reali-dad artística diferente.

El psicólogo, artista y escritor Ra-miro Montecinos Guzmán realizó un comentario del trabajo de este artista. “El arte de Nina es una locura de crear, ser libre y ser feliz. Su arte reta al destino, a la miopía común, muestra la fuerza, vitalidad y la fertilidad de sus obras, que han sido sintetizadas en el color”.

Anualmente Nina realiza una muestra temática y, en esta ocasión, se inspiró en las figuras del caballo y del toro, como ejes centrales de sus obras. “Me gusta centralizar mis proyectos artísticos. Estos dos animales me cautivaron y traté de buscar mi manera de crearlos en medio de una realidad cotidiana y singular”, explica sobre tu temática.

El maestro es cochabambino, egresó de la Escuela de Artes Plásticas “Raúl G. Prada”. Durante sus años de intensa actividad fue ganador de varias distinciones y premios locales y nacionales, como el primer lugar del concurso Nacional de Acuarela en 2011 y, el más representativo, el Premio Plurinacional Eduardo Abaroa en la categoría “Reconocimiento en la Especialidad de Pintura”, en 2016.

Hace pocos meses, la Asamblea Legislativa Departamental de Cochabamba lo eligió como el ganador del primer concurso de pintura “Cueca Boliviana”. Un merecido reconocimiento.