Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

HUAYLLANI, LA HACIENDA DEL TÉ

En este salón podrás disfrutar  esta deliciosa bebida caliente, acompañada de una masita artesanal, dulce o salada.<BR>
HUAYLLANI, LA HACIENDA DEL TÉ



El tea time o la hora del té es un hábito británico que se esparció por el resto del mundo. En Bolivia también se tiene esta costumbre, aunque no siempre se la practica a las cinco de la tarde, como en el país de origen de esta tradición.

La idea de la hora del té se asocia con un momento para compartir y disfrutar de una bebida caliente en compañía apropiada y, claro, en un lugar especial.

Huayllani, la Hacienda del Té es uno de los salones más prestigiosos de Cochabamba en el servicio de esta bebida. Es un emprendimiento de Raúl Rivero, Mariana Pedraza y Marcelo Fernández.

Tiene cuatro años de atención al público y su característica principal es la amplia variedad de tipos de té que ofrece cada tarde. Actualmente cuenta con 108 variedades -destacan algunas marcas internacionales-. Aunque en el menú solo figuran 64, seguro que el mesero explicará toda la oferta.

“A mí no me gusta el café, por eso comencé a interiorizarme en el mundo del té. Y ahora puedo decir que somos una referencia del té boliviano”, explica Mariana Pedraza.

El personal capacitado ofrece al cliente el menaje del servicio del té, luego, este se encargará de colocar la variedad de té que desea degustar, servirá el agua de la tetera y esperará que cebe la infusión el tiempo programado en un reloj de arena colocado en la mesa. Al final de este pequeño ritual, el cliente podrá saborear de su bebida caliente.

Es ideal que una deliciosa taza de té esté acompañada con una masita dulce o salada. En este salón, Pedraza -que es la chef pastelera del local- elabora y hornea diferentes tipos de pasteles, con recetas originales y tradicionales.

Los amantes de lo dulce pueden degustar una de las tres variedades de alfajores (chocolate, maicena o almendras con mantequilla), o una de las dos tartas: mandarina o pera con almendra. Y para los que les atrae lo salado, los quichés de queso con jamón, choclo y champiñones son una excelente alternativa.

Sin duda, Huayllani, la Hacienda del Té tiene una carta de sabores muy amplia y las sorpresas son varias a la hora de disfrutar esta bebida.