INGREDIENTES

Relleno para wraps: 6 tortillas, 2 pechugas de pollo, 1 cucharada de aceite, sal y pimienta, 12 fetas de cheddar, 3 tazas de coleslaw, ketchup a gusto. Ensalada coleslaw: 1 taza de repollo morado, 1 taza de repollo blanco, 1 taza de zanahoria rallada, 6 cucharadas de queso crema, 3 cucharadas de yogur, 1 cucharadita de vinagre,

1 cucharadita de azúcar, 1 cucharadita de salsa worcestershire,

1 cucharadita de mostaza, 1 cucharadita de miel, ¼ cucharadita de salsa tabasco, sal y pimienta, a gusto. Tortillas de harina:

½ kg de harina, 1 cucharadita de polvo de hornear, 1 cucharadita de sal, 1 vaso de agua tibia, 125 gr de mantequilla o margarina.

PREPARACIÓN

Relleno: cortar las pechugas de pollo al medio y salpimentarlas. Calentar una plancha, colocar el aceite y cocinarlas por 5 a 7 minutos de cada lado. Cortarlas en tiras a lo largo.

Dividir las tiras de pollo en seis partes. Sobre cada tortilla disponer dos fetas de cheddar, ½ taza de coleslaw y la porción de pechuga. 

Enrollar y si lo desean dorar en horno a fuego fuerte por cinco minutos. Acompañar con un dip de ketchup.

Para preparar la ensalada: en un bowl mezclar los repollos con la zanahoria. 

Ensalada: en una taza mezclar todos los demás ingredientes y volcar esta preparación sobre la primera. 

Integrar bien con una cuchara.

Pueden guardar esta ensalada en heladera hasta 3 días.

Tortillas de trigo: mezclar la harina con la sal y el polvo de hornear. Agregar la mantequilla cortada en cubos e integrar con los dedos hasta formar una masa.

Agregar el agua de a poco, integrar bien. Amasar hasta que quede una más lisa y elástica, aproximadamente 10 minutos.

Enfilmar la masa y dejar reposar en heladera por ½ hora.

Hacer bollos individuales del tamaño de una nuez. Espolvorear la mesa con harina y estirar con palo de amasar hasta que esté bien finita. Es recomendable cocinar una o dos primero, para probar el grosor de la masa.

Cocinar en sartén bien caliente por 30 segundos de cada lado. Tienen que quedar blancas con apenas unos puntitos más dorados (que son las burbujas de aire que se generan por el polvo de hornear).

Tapar las que van cocinando para que no se sequen. Estas tortillas pueden durar tres días en heladera y aproximadamente tres meses en freezer.

En cualquiera de los dos casos deben entibiarlas unos segundos antes de enrollarlas para que no se quiebren y queden flexibles.