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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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VIDA MARINA/// EL ESTREMECEDOR Y VIRTUOSO DESPLIEGUE MUSICAL DE LAS BALLENAS SORPRENDE AL BIÓLOGO E INVESTIGADOR ROGER PANEO.

El canto de las ballenas

El canto de las ballenas



"La única cosa que la gente conocía de las ballenas era su tamaño, por la novela de Herman Melville ´Moby Dick´. La dimensión de estos animales llevó a la gente a temerles", señala el doctor Roger Payne, un biólogo estadounidense que lleva estudiando estos mamíferos marinos por más de 50 años.

En esa época, las ballenas estaban siendo cazadas casi hasta la extinción por una industria ballenera que gozaba de cuotas  altísimas.

Durante los años 60, con la ayuda de potentes arponeros, llegaron a matar hasta 30.000 ballenas azules, el animal más grande de la naturaleza.

Roger Payne estaba horrorizado y buscó, desesperadamente, las maneras de hacer que la gente conociera más sobre estas criaturas y cambiara su percepción de ellas.

La solución la encontró inesperadamente en el canto de las ballenas y de una grabación de esa música submarina que se convirtió en un disco que le dio la vuelta al mundo e impulsó el movimiento conservacionista moderno.

"La industria ballenera llegó en un momento a tener más valor que el resto de toda la industria pesquera", explicó el doctor Payne. "Había una Comisión Ballenera Internacional establecida para controlar la población pero las cuotas que permitía eran demasiado altas y las ballenas se estaban extinguiendo".

Había que hacer algo al respecto y el biólogo decidió estudiarlas a profundidad. En 1967 viajó a Bermuda donde conoció a un ingeniero acústico, Frank Watlington, que estaba grabando unos sonidos curiosos en el mar.

"Tenía una terminal conectada con un cable larguísimo a un hidrófono -un micrófono submarino- con el que grababa lo que se atravesaba en el agua".

Eran unos sonidos que, por su volumen, supuso venían de ballenas porque animales pequeños no los hubieran podido producir.

En una salida en la embarcación de Watlington interceptaron lo que creían eran una ballenas jorobadas. Cuando Roger Payne se colocó los audífonos no podía creer sus oídos.

"Me tomó completamente por sorpresa. Empecé a escuchar estos espectaculares y virtuosos despliegues musicales", relata.

"Era una sensación profunda que te penetraba como ninguna otra cosa que hubiera escuchado".

A partir de ese momento, el doctor Payne se sumergió en el mundo del canto de las ballenas.

Lentamente descubrió que tenían diferentes temas musicales, como unas cinco, que repetían en secuencias.

"Cuando un animal repite algo de forma rítmica se dice, por definición, que es canto", expresa. "Así sea de un ave, un murciélago, una rana o una ballena, es canto". Pero lo más impactante fue el canto, que Payne describe como una gran mano vibrante en el pecho que le hacía castañear los dientes.