La danzaterapia en sus orígenes cuenta con el trabajo realizado por la norteamericana Marion Chance en Estados Unidos en la década de los años 50, quien implementó sesiones terapéuticas de danza para enfermos mentales en un hospital psiquiátrico. Chance observó que los pacientes internos que no tenían posibilidades de recuperación, y que tampoco se comunicaban, lograron mediante el método psicoterapéutico de la danza comunicarse y expresar sentimientos.

La danzaterapia busca que se pueda expresar con el cuerpo aquello que no logran poner en palabras, la vida de las personas que cursan trastornos mentales o situaciones de aislamiento e institucionalización, se caracteriza, generalmente, por ser pasiva, monótona, con cierto grado de aislamiento con el mundo exterior.

El movimiento que es inherente a todo ser vivo, es utilizado como medio de comunicación por excelencia, permite expresar conflictos internos, sentimientos, emociones de manera no verbal. Desde el nacimiento el ser humano habla mediante el movimiento de su cuerpo, es su principal medio de comunicación y conexión con el mundo exterior.

La danzaterapia es una forma de terapia alternativa, no farmacológica, complementaria a otras terapias, que busca promover el movimiento corporal en relación a la integración física, cognitiva, emocional y social de las personas. Mediante el uso psicoterapéutico del movimiento, dentro de un proceso que es creativo y espontáneo.

En la actualidad se conocen innumerables beneficios de la danzaterapia, entre ellos que estimula la inteligencia, crea conciencia del propio cuerpo y sus límites, mejora la integración física y sensorial, permitiendo mejorar la comunicación, activa la memoria, mejora el estado físico, aumenta la capacidad de percepción y concentración, mejora la tonicidad muscular y enderezamiento postural, la capacidad respiratoria, flexibilidad, libera estrés, logra mejor lucidez mental, facilita la posibilidad de expresarse libremente, desplegar ideas y sentimientos, motivando grandes cambios en el bienestar emocional, desarrollando mayor seguridad y confianza en sí mismo.

Con el movimiento se activan procesos neurológicos,

fisiológicos y emocionales que permiten despertar funciones disminuidas o deterioradas, además la persona participa activamente como protagonista de su tratamiento terapéutico, puede lograr motivarse a llegar a metas, y también obtener un reconocimiento de sus familiares o personas que lo rodean.

En Cochabamba (Bolivia), desde el 2015, abrimos espacios terapéuticos innovadores de danzaterapia bajo la dirección de la psicóloga Lic. Nayra Barrientos Centurión, en centros de salud mental, ampliando a hogares para personas de la tercera edad, en los cuales los internos participan de manera activa y voluntaria, logrando estimular el aprendizaje, la creatividad y la interacción social.

Actualmente a la danzaterapia implementamos la cueca, en un trabajo conjunto con el músico y compositor Willy Claure, con el objetivo de despertar en los participantes su sentido de identidad nacional y de pertenencia, buscando aliviar el malestar subjetivo, mejorando el estado anímico de la persona.

Es importante considerar que la danzaterapia debe ser utilizada por profesionales capacitados, dentro de un tratamiento terapéutico multidisciplinario.

NOTA: Para cualquier consulta o comentario, contactarse con Claudia Méndez Del Carpio, responsable de la columna, al correo [email protected].

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