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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Lecturas sutiles Drogadicción, -toxicomanías y alcoholismo

Lecturas sutiles Drogadicción, -toxicomanías y alcoholismo
Las drogas al igual que el alcohol siempre han tenido un lugar en la historia, ya que han existido de manera milenaria en las culturas. Sin embargo, el consumo de alcohol y de drogas en épocas antiguas y en algunas tribus, eran usadas en forma de ritual y además era un consumo regularizado. Este consumo tenía su lugar en el campo simbólico, ya que tenía un significado; podía simbolizar el pase de la adolescencia a la adultez, la pertenencia a un grupo, etc.

Es así que las drogas o el alcohol no siempre fueron un problema ni ocupaban un estatuto de problema patológico como ahora, donde el mismo discurso te impulsa al consumo y esto demuestra que cualquiera puede ser toxicómano a cualquier sustancia o alcohólico y no depende de que sea permitido o no, ya que hay adicciones a múltiples y muchas cosas que son permitidas.

Para distinguir entre un consumo de drogas y una adicción, se podría pensar en la función que cumple el tóxico o droga para cada sujeto; por eso mismo, está el consumo social (tabaco y alcohol) donde la persona maneja el uso, como se dice “domina la droga y el consumo” y otra distinta donde la persona es consumida por la droga.

Fabian Naparstek denomina este tipo de consumo como un toxicómano verdadero, ya que la persona rompe con todo lazo social, no necesita de contacto con el otro, sino que se satisface con su propio cuerpo teniendo un goce autorretórico; la droga responde a una manía; es decir, que la persona consume una y otra vez el consumo es sin fin.

Los síntomas a lo largo del tiempo van cambiando y se debe dar respuesta a los malestares que aparecen en la cultura. Freud en su artículo “El malestar en la cultura” sostiene que existe un malestar en la civilización que es ineludible; es por ello que el hombre, en su intento por apaciguar el malestar construye leyes, normas e instituciones que estarían destinadas a regular el lazo entre las personas. Los síntomas y las estrategias que utiliza el hombre para aliviar el malestar responden a cada época, seguramente en épocas antiguas los malestares, síntomas y problemas sociales eran otros muy diferentes a los que se nos presentan ahora. En la actualidad aparece el objeto tóxico, que responde a un objeto de consumo, al discurso actual, que es el que invade todo a través del consumo de objetos; el consumo aparece como síntoma para apaciguar el malestar de vivir. Sólo escuchando las consultas uno puede descifrar ese mensaje; “Tomo para olvidarme de ella”, “consumiendo me olvido de la separación de mis padres”, existen tantos ejemplos acerca del por qué se consume.

Se habla tanto hoy en día de las adicciones, que existen diferentes puntos de vista sobre la adicción y su tratamiento que van desde comunidades terapéuticas hasta el punto de vista neurobiológico que tiene relación con la psiquiatría, con el uso de otros medicamentos (tóxicos). Todo esto como un intento de comprensión para la toxicomanía que se vive en nuestra época. Desde la perspectiva psicoanalítica el consumo responde desde la singularidad; es decir, lo que representa para cada sujeto el consumo de sustancias, a partir de ello otorgar herramientas que le permitan orientarse a algo distinto que no sea el consumo.

NOTA: Para cualquier consulta o comentario, contactarse con Claudia Méndez del Carpio, responsable de la columna, al correo [email protected] Visítanos en Facebook: LECTURAS SUTILES