Tendencias: La semana de la moda en París
GLAMOUR Y ELEGANCIA
LOS MEJORES DISEÑOS
Vestidos de flores y volantes o una gabardina que se convierte en abrigo son algunas de las propuestas que presentaron diversas firmas en la colección primavera-verano 2018.
El abanico de opciones para el vestuario femenino de la próxima primavera-verano será amplio: la mujer podrá llevar un elegante polo, un vestido de flores y volantes o una gabardina que se convierte en abrigo, según las tendencias de la Semana de la Moda de París.
El polo se asienta
en el vestuario femenino
Inventado por René Lacoste en los años 1930 cuando arrancó las mangas de su camisa para jugar más cómodamente al tenis, el polo se fue introduciendo en el vestuario diario masculino y empieza a ser también un clásico femenino.
La firma del cocodrilo, que regresó a París después de 13 años de desfiles en Nueva York, rindió homenaje a su prenda fetiche combinándola con
un jean de cintura alta, una falda
tubo e incluso revisitándola, al con-vertirla en un vestido escotado en
un hombro.
El polo estuvo muy presente en el desfile de la influyente firma parisina Atlein, que lo dotó de una cremallera en el escote o lo alargó dándole una función de vestido. Y/Project, otra marca de la capital francesa, se sumó a la tendencia.
Volantes
Desde las dulcineas de Giambattista Valli hasta la mujer sensual de Balmain y la punki de Alexander McQueen, la pasarela parisina celebró los volantes en vestidos, camisas y faldas.
Valli, que se inspiró para su colección en la princesa italiana Nancy Ruspoli
y su historia de amor con el pintor
Mario Schifano, propuso vestidos
largos y vaporosos, con motivos florales y bordados, y volantes por doquier.
Isabel Marant y Sacai también echaron mano de este adorno tan femenino, especialmente en vestidos y camisas blancas con encajes, así como
la vanguardista firma Comme des Garçons.
Blanco y negro
Junto a los estampados florales y los tonos pasteles característicos de las colecciones de primavera-verano, los diseñadores apostaron fuerte por las prendas y conjuntos en blanco y negro.
Balmain combinó faldas y pantalones de cuero negro bañado en brillo con camisetas blancas. En suéteres y faldas tubos, las rayas bicolores cobraron protagonismo.
La firma japonesa Junya Watanabe
lo concibió casi todo en blanco y negro: rayas, topos, curvas, dameros (...), mientras la estadounidense
Altuzarra apostó por la combinación de líneas de ambos colores, finas o gruesas.
En este juego de damas, la firma Sonia Rykiel eligió el estampado de cuadros pequeños bicolores, impresos en
una chaqueta, un pantalón o una falda. Givenchy, Saint Laurent, Off-White y Masha Ma lanzaron igualmente propuestas en blanco y negro.
Uso doble
La imaginación voló a la hora de confeccionar prendas dobles o con mangas desplazadas.
Así, el diseñador iconoclasta Demna Gvasalia combinó para Balenciaga una gabardina con una chaqueta tejana, fusionándolas por el cuello, ofreciendo así la posibilidad de llevar uno u otro en función del momento. Ídem para un conjunto de chaqueta de cuero y chaqueta de terciopelo acolchada, o para un camisón.
Céline también jugó a su manera
con los dos en uno, como una gabardina que se prolonga hasta formar
una capa.
Sacai desplazó las mangas al pecho, anudándolas sobre un vestido corto
y Lacoste las cosió a un polo a modo de suéter colocado por encima de los hombros.
Pegado al cuerpo
Si en los últimos dos años el estilo extragrande y holgado -hasta el punto de borrar por completo la silueta femenina- se impuso en las pasarelas, los diseñadores afilaron las tijeras para la próxima primavera-verano.
La inmensa mayoría de las colecciones recobraron así un "look" más
clásico y llevadero.
La nueva visibilidad de las curvas coincidió además con el desfile de varias modelos de talla grande o simplemente menos delgadas de lo habitual, como en el caso de Chanel, Alexander McQueen, JOUR/NE y Koché.
La Semana de la Moda de París
o en inglés conocida como Paris
Fashion Week es una feria de ropa
celebrada cada dos años en París, Francia, con eventos de primavera
/verano y otoño/invierno que se celebra cada año.