Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 19:57

Rosa Elena Novillo, la historia corre por sus venas

Disciplinada. Con una vocación innata para la docencia, dedicó sus mejores años a formar nuevas generaciones. Posteriormente, se convirtió en una de las investigadoras más activas de la historia nacional.<BR>
Rosa Elena Novillo, la historia corre por sus venas



Investigadora incansable

Aunque la pasión y curiosidad por la historia la sorprendió en los primeros años de su jubilación, Rosa Elena Novillo está muy agradecida de que haya sido así, ya que ahora sí puede dedicarse con mayor libertad a la búsqueda de información. 

Nació en Totora en 1949. Primogénita de los esposos Germán Novillo Quiroga y Emma Gómez Luján, ambos provenientes de familias tradicionales de esa región; con el paso de los años llegarían sus cinco hermanos.

Al ser la hija mayor asumió responsabilidades desde muy pequeña. En 1962, cuando tenía 13 años, su familia tomó una decisión importante, en búsqueda de mejores perspectivas de educación para los hijos. Doña Emma y sus cinco hijos se trasladaron a Cochabamba.

“Nos vinimos a la ciudad solo con mi mamá y hermanos. Mi papá se quedó allá, porque él era muy querendón de su tierra”, recuerda Novillo.

Una vez establecida en el valle cochabambino, Rosa Elena ingresó a estudiar al colegio Alemán Santa María, institución educativa de la cual se graduó del bachillerato, en 1968.

“Tuve una infancia feliz, a lado de mis familiares y las nuevas amistades que hice”, recuerda con nostalgia.

Luego ingresó a la Normal Católica para ser profesora, un sueño largamente acariciado por ella.

“Desde chica me fijé la meta de estudiar para profesora. y poder ingresar a la Normal fue importante en mis aspiraciones personales”, reconoce.

Tras cinco años de formación, en 1972, obtiene su título profesional, con la especialidad en el área de ciencias sociales para secundaria.

Una vez finalizada su formación académica, Novillo tenía que cumplir con su año de provincia y obtuvo el cargo de profesora en Punata, en la unidad educativa Gualberto Villarroel.

Luego cumplió funciones dentro del magisterio en diferentes unidades educativas, entre ellas el Nacional Abaroa, donde trabajó hasta 1997, cuando se retiró después de 24 años de servicio. También fue profesora del colegio Emanuel, por un lapso de 20 años, y de otros establecimientos educativos como: Issac Attie, Unidad Educativa del Ejército, Cuarto Centenario, Instituto Americano y La Capilla.

Precisamente fue en el Instituto Americano donde Novillo Gómez tuvo la oportunidad de realizar varias actividades, como una feria de recuperación de costumbres ancestrales.

“Los alumnos se encargaban de investigar con sus familiares, particularmente con sus abuelos, y casi era una tarea familiar, la cual fue muy bien recibida y se realizó durante muchos años”, comenta la historiadora.

En 2010, a sus 62 años, se jubiló como maestra del colegio cristiano “La Capilla”. A partir de ese momento, Novillo se volcaría en cuerpo y alma a la investigación de la historia nacional.

NUEVAS pasatiempos

Ya desde la época de colegio, Novillo demostró cierta inclinación por la investigación y la ciencia, algo que tuvo oportunidad de desarrollar en diferentes ocasiones y aspectos de su vida, por ejemplo, en 1976, formó parte del Club de Astronomía de Cochabamba, que se formó en el Centro Cultural y Pedagógico Patiño, con varios años de vigencia y diversas investigaciones.

Posteriormente, participó de un congreso pedagógico donde formó a un grupo de maestros que llevó adelante la Reforma del Programa de Estudios Sociales.

Por aquella época, se acercó a la Casa de la Cultura, donde hizo nuevas amistades y comenzó a trabajar junto a algunas funcionarias de la Alcaldía.

“En 1994, con motivo de los 25 años de esa institución, se organizó el primer congreso internacional de historia, que fue todo un éxito”, recuerda Novillo.

A partir de entonces, Rosa Elena Novillo comenzó a vincularse con 14 investigadores, los que, posteriormente, conformaron la Asociación de Investigadores Históricos Sociales Cochabamba.

Más datos



A partir de 1990 se fue acercando más a la Casa

de la Cultura, primero con curiosidades personales, pero, después, con proyectos de investigación, que aporten a la educación y preservación de la historia nacional.

Ahora es parte de la Asociación de Investigadores Histórico Sociales de Cochabamba, que recientemente entregó el libro “Cochabamba entre el hielo y el fuego” en Homenaje al Bicentenario del general Esteban Arze.

Trabajo



Rosa Elena Novillo también estudió en la Universidad Católica Boliviana cursos de formación docente, además de otros cursos de actualización y diplomados.

También publicó artículos históricos en revistas y periódicos regionales.

La investigadora participa activamente de las recreaciones históricas que se realizan en el paseo de El Prado y en la Plaza Principal,

en ocasión a la efeméride

departamental.