Todas hemos sentido a veces que hablamos de más y que compartimos demasiada información íntima que luego nos pone un poco incómodas ¿no es verdad? Para que la próxima vez medites un poco antes de abrir la boca, ten en cuenta que es mejor no hablar de las siguientes cosas:

1. Cuando fuiste o te fueron infiel: Por más amigos que sean, los demás no podrán evitar juzgarte y concluir en etiquetas tan simples como “buena” o “mala”, cuando en realidad solo tú sabes cómo es tu relación por dentro. Así que al menos mientras decides, evita ser señalada.

2. Problemas laborales o financieros: Cuando tu pareja está pasando por un momento de tensión laboral o tiene problemas financieros, la mejor forma de apoyarlo/a es ser solidaria y no comentar esta situación con terceros.

3. Las situaciones familiares delicadas: Si tu pareja decide confiarte algo muy íntimo que está sucediendo alrededor de su núcleo familiar es porque cree que mereces toda su confianza y que vas a honrarla con respeto. No quieres traicionar su confianza, ¿verdad?

4. Cuando pasan por una “sequía sexual”: En vez de ir corriendo a contarle a tus amigas para que cada una especule, dé su teoría y te dejen aún más confundida, habla directamente con tu pareja. Es normal tener épocas de mayor o menor deseo, pero si la cosa empieza a preocuparte no hay nadie que pueda solucionar esta situación por ti sino tú misma.

5. Eso tan vergonzoso que hizo: Si se emborrachó más de la cuenta, dijo o hizo tonterías, es mejor dejarlo así. Si se lo cuentas a alguien, esto será lo primero que esta persona vea en la cara de tu compañero la próxima vez que se encuentren ¿vale la pena? Lo dudamos mucho, tampoco tú quieres sentirte avergonzada por tu media naranja (y que tú lo causaste por bocona).