No es novedad...es Navidad. Cerca del fin de cada año, varias instituciones, empresas y personas particulares se colocan un traje figurativo de Papá Noel –algunos llegan a usar uno real– y buscan que, en medio del consumismo de la época, la dicha producida por recibir un regalo llegue a muchos.

Con este propósito es que un grupo de residentes capinoteños organiza jornadas de agasajo infantil.

“Nuestra actividad consiste en llevar regalos y pequeños canastones (...) a los niños con bajos recursos de la

provincia de Capinota y sus alrededores”, explica Aldo Scarpelli, actual vicepresidente de los “Badulakes”, la agrupación cultural que prepara esta iniciativa desde hace 22 años, nacida gracias a otra fiesta, una que no se caracteriza precisamente

por la solidaridad.

Fue el carnaval capinoteño el que inspiró a los primeros miembros –Scarpelli entre ellos– a fundar, el año 1994, su propia comparsa, con el nombre de “Badulakes”, un término común en España, donde viven algunos de los integrantes.

Los, en su mayoría, colegiales aprovecharon la unión para realizar pequeñas acciones de mejora en el pueblo, que desembocaron en una colecta solidaria para Navidad, que se ha convertido en una tradición del lugar.

“Cuando formamos el grupo Badulakes siempre tuvimos esa mentalidad de ayuda social y pensamos en los niños con bajos recursos de Capinota”, rememora Scarpelli.

Como todo en sus inicios, la primera versión fue sencilla y humilde, pero las gestiones del grupo hicieron crecer la actividad.

De acuerdo a Scarpelli, lo que consolidó el proyecto fue la inclusión solidaria de algunas empresas, “como Importadora Campero, Mevar S.R.L. y el restaurante Sabor Chaqueño”.

Aunque los aportes de los miembros ya aseguraron un lote de regalos, el grupo esperará más contribuciones hasta el 22 de este mes, de modo que la entrega, a realizarse la mañana del 25 en la plaza de Capinota, cumpla con las expectativas.

“Tenemos el objetivo de sacarles una sonrisa a 1.500 niños”, cuenta el representante y añade que esa alegría es la que motiva al grupo a prepararse para esa fecha y para la semana subsiguiente, en la que planean llevar regalos a localidades aledañas.

Para Año Nuevo, ni Capinota ni el mundo serán distintos, pero sí habrán podido ver más niñas y niños contentos. Las personas interesadas en realizar su aporte pueden comunicarse con Aldo Scarpelli al celular 65346967.