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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 09:33

FAUNA/// EN LA RIVIERA MAYA MEXICANA CREAN UNA RESERVA ECOLÓGICA DEDICADA A LA CONSERVACIÓN DE ANIMALES EN PELIGRO DE DESAPARECER.

Jaguares en riesgo de morir

Jaguares en riesgo de morir



Los jaguares de la Riviera Maya y los animales son todavía objeto de leyenda entre la gente que los investiga.

Es extremadamente raro ver a un jaguar en estado salvaje. Por supuesto, esta capacidad para evitar a los humanos hace que sean difíciles de estudiar, así que los científicos y conservacionistas de México decidieron solucionarlo: hacen un seguimiento de la población con cámaras que se activan con el movimiento.

La Reserva Ecológica del Edén tiene una de estas redes de cámaras.

Fundada en 1991, protege cerca de 3.000 hectáreas de bosque en Quintana Roo, un estado mexicano en la costa noreste de la península de Yucatán.

A solo 35 kilómetros al oeste de Cancún, el Edén comprende varios ecosistemas sensibles. Además del jaguar, alberga a otras especies vulnerables como pavos ocelados, cocodrilos americanos y

buitres rey.

El Edén instaló su primera cámara trampa en 2005. Desde entonces, expandió la red para incluir 36 cámaras en 27 estaciones. Combinadas, vigilan aproximadamente 80 kilómetros cuadrados de territorio en el que habitan los jaguares.

Las cámaras proporcionan imágenes de la vida en el bosque, afirma Marco Lazcano, director general de El Edén.

Lazcano cree que El Edén tiene a cinco jaguares residentes, tres machos y dos hembras. Sin embargo, el área también sirve como lugar de tránsito para los jaguares, que se mueven por la reserva hacia otras partes de Yucatán.

Debido a la dificultad de catalogar de forma precisa y realizar el seguimiento de estos felinos, los investigadores comenzaron a nombrarlos basándose en sus marcas distintivas. Caníbal es un macho con una marca en forma de hueso en su lomo derecho, es uno de los jaguares que se han unido a ellos en la reserva.

Un rol esencial en la conservación de los jaguares, según Lazcano. Es un enlace importante con otras áreas de la península de Yucatán. Lazcano espera añadir 1000 hectáreas más a final de año y el crecimiento de la reserva solo ayudará a la conservación en la región.

"El Edén es un buen ejemplo de cómo está la conservación actualmente. La realidad es que muchos países como México no tienen áreas protegidas grandes”, afirmó Lazcano.