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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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“Podemos evitar el desastre”

“Podemos evitar el desastre”


"Aún hay tiempo de evitar el desastre por el cambio climático pero se debe actuar extremadamente rápido", declaró el Secretario General Adjunto de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Jeremiah Lengoasa.

Según el experto, "aún hay esperanzas" y urgió a los países a "tomar decisiones drásticas y de emergencia para minimizar las emisiones de dióxido de carbono", lo que permitiría "mitigar los efectos del desastre".

El aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones que estos días arrasan el norte de Chile, una de las regiones más áridas del planeta, es, según el climatólogo sudafricano, una de las evidencias de que el cambio climático "ya está entre nosotros y ha venido para quedarse".

"No podemos decir que una tormenta, un huracán o un tifón esté directamente vinculado al cambio climático, pero sí podemos asegurar que el aumento de estos fenómenos está estrechamente asociado a la modificación del clima a escala global", apuntó Lengoasa.

A su juicio, el incremento de las inundaciones, de la intensidad de las sequías, de la fuerza de los huracanes o de las olas de calor, son algunos de los efectos de estas variaciones en el clima que ya se están registrando en muchas partes del planeta y que ponen de relieve que el cambio climático "sigue avanzando".

De ahí que sea "crucial" que todos los países formen parte de la solución, pues las medidas que se tomen en "los próximos meses y años" determinarán el desenlace global.

"Está claro que, dado el nivel de dióxido de carbono que ya se encuentra en la atmósfera, es poco probable que se pueda reducir el cambio climático en el presente pero si todos los países toman acciones drásticas en un futuro creemos que se podrá llegar a estabilizar", dijo Lengoasa.

Según la OMM, las consecuencias más perniciosas del cambio climático en el planeta son las olas de calor, las inundaciones en áreas donde no son habituales, el crecimiento del nivel del mar y los cambios de temperatura y acidificación del océano, lo que afectará a la biodiversidad y a la agricultura.

Ello conlleva impactos sociales que afectarán especialmente a los "más vulnerables", pues son los que más dependen de la economía primaria.

"Los cambios climáticos afectarán los patrones de lluvia y eso influirá en la economía de mucha parte de la población mundial que depende de la agricultura y la ganadería", apuntó.

No obstante, "también las sociedades más ricas sufrirán el flagelo de los efectos globales" manifestó el experto, quien recordó que ciudades como Nueva York también están expuestas a los efectos de los fenómenos climatológicos.

Otra de las regiones que no escapan del impacto del cambio climáticos son los polos, cuyos efectos, según Lengoasa, "ya se están reflejando en los sistemas climáticos de todo el mundo".

Especialmente en la Antártida, donde la fundición del hielo de los bordes del continente está contribuyendo a incrementar los niveles del mar, cuyos efectos se están apreciando en zonas del Pacífico Sur, poblado de pequeñas islas que corren el riesgo de desaparecer.

Lengoasa remarcó la importancia de ser capaces de anticipar información sobre los cambios climáticos, una tarea en la que está trabajando el Marco Mundial para los Servicios Climáticos (MMSC), el proyecto de las Naciones Unidas dirigido por el climatólogo.

"Los servicios climáticos quieren proveer de información climatológica a largo plazo, es decir, ser como unas previsiones meteorológicas pero en una escala de tiempo mucho más amplia", explicó.