Cambiando la manera de hacer cine, la talentosa boliviana Yashira Jordán realizó una película híbrida, donde los matices de ficción se fusionan con una historia documentada y real; y las formas de producción son completamente alternativas y fuera de lo convencional.

“Durazno” es un documental boliviano-argentino filmado con recursos únicos y alternativos.

Estos recursos van más allá de una simple campaña. Los conceptos trabajados en la propuesta son completamente novedosos y creativos. Entre ellos el crowdfunding o denominada también financiación masiva, por medio de gente interesada que aporta un monto económico o bien, brinda un servicio determinado o diferentes recursos.

Para recibir aportes, la producción de la película realizó campañas por internet, a través de una plataforma on line, recaudando en la primera oportunidad 21 mil dólares, dinero que fue base para empezar.

Por medio de este sistema de financiamiento mucha gente se acopló. Desde personas individuales, hasta grandes empresas como estudios de post producción de Nueva York y Suiza.

Según Jordán, este sistema de financiamiento, contrasta con el clásico de las películas independientes, que buscan medios a través de programas gubernamentales de apoyo.

“Hicimos un primer video en el que juntamos 12 mil dólares en la campaña.

Gracias a ello pudimos hacer un video que en solo siete minutos transmitimos cómo iba a ser la película”.

Otro de los ejes centrales con los que la película trabajó fue el “cine orgánico“. Este se centra en la construcción de ideologías en común, generando una forma distinta de hacer cine sustentable y ecológico.

De esta manera, una de las opciones que el e quipo de "Durazno" decidió tomar medidas para la realización de este cine ecológico reduciendo la cantidad de papel en la producción, omitiendo la impresión de guiones para cada miembro del equipo como se hace en las producciones comunes.

"A lo largo de los cuatro años que duró el proyecto, tuvimos un solo guión" mencionó Jordán.

Por otro lado, todas las escenografías estuvieron hechas con materiales reciclados. " Hicimos campañas de recolección con ayuda de la municipalidad y de EMSA en Cochabamba y logramos q nos den contenedores que los distribuimos en puntos estratégicos donde la gente podía ir y dejar sus botellas de plástico, cartones, etc; todo lo usamos para armar las escenografías que son para armar las escenas de ficción".

Por último, el tercer concepto o regla que se trabajó en la película y que vincula al crowdfunding y al cine sustentable es el transmedia. Este involucra al público dentro del universo de la película, haciéndolo partícipe del financiamiento, de las actividades para crear un cine ecológico y volviéndolo parte importante del desarrollo del filme.

Este concepto nuevo en Latinoamérica y más utilizado en Europa, da una oportunidad al público

de hacerlo parte de la producción, a partir del uso

del internet, los sitios web y las redes sociales.

Según Jordán, "la gente que puso desde tres dólares hasta cinco mil dólares, se enamoró de la película y quería verla. Entonces gracias al transmedia se pudo generar una experiencia distinta para ellos".

Esta película, por sus características diferentes y novedosas es la primera película boliviana argentina producida con crowdfunding y ecológicamente.

La directora mencionó que la temática de la película no tiene nada que ver con ecología; sino que es la forma de cómo se ha hecho.

La historia de la película

trata sobre un personaje quien arranca un viaje desde Argentina a Bolivia para reconstruir su identidad.

Durante el viaje se enfrenta con su pasado, a una vida basada en mentiras y muchas versiones diferentes. En este viaje, Nahuel Pérez Viscayart, el actor argentino que encarna las escenas de ficción, interpreta las pesadillas, sueños y recuerdos del protagonista.

El proyecto tuvo una duración de aproximadamente cuatro años desde la concepción de la idea, hasta la edición de la película. En ella intervinieron 21 personas que fueron parte del equipo conformado por gente de Argentina, Suiza, Costa Rica y Bolivia.

"Durazno" es una producción de una hora 26 minutos, estrenada en marzo en el Festival de Touluse en Francia en una competencia oficial.

El estreno oficial en Latinoamérica será en la ciudad de La Paz este 22 de julio en la Cinemateca Boliviana a las 19:30, donde la proyección será gratuita.

También habrá la opción

de comprar un árbol, para que el público pueda ser parte de los ejes con los que trabajó "Durazno", involucrándose con la película.

La joven cineasta que reside en La Plata Argentina comentó sobre sus futuros proyectos. En uno de ellos se trabajará con una técnica de animación llamada stop motion, que consiste en el movimiento de objetos estáticos por medio

de una serie de imágenes sucesivas.

Este proyecto será una serie infantil llamada "Pachawawa" donde Yashira Jordán estará involucrada en la producción ejecutiva.

Yashira Jordán estudió Cine en La Universidad de Plata Argentina, realizó talleres intensivos en La Fábrica de Cochabamba.

Además, esta talentosa cochabambina complementó sus estudios en los Estados Unidos y México, donde se formó como una directora autodidacta.