Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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 HOMENAJE A LA TIERRA CHAPACA

La Casa Dorada de Tarija

La Casa Dorada de Tarija

Cientos de veces circularon por sus manos, pero nunca se percató del dibujo que representaba su valor; quizá el color monocromático mimetiza la imagen y pasaba desapercibida. Es casi seguro que Carlos no es el único que maneja los billetes sin mirar qué imágenes, letras y números están impresos en esos pedazos de papel, cuyo valor representa la capacidad de adquirir objetos y cosas.

Hoy es una buena oportunidad para mirarlos desde otra óptica: agarre un billete, pero que sea uno de 20 bolivianos, y mire detenidamente el reverso. Allí figura una imagen de la Casa Dorada de Tarija, hogar del magnate Moisés Navajas, hoy convertida en la Casa de la Cultura de esa capital y que constituye una de las más bellas muestras arquitectónicas de Bolivia, diseñada por el arquitecto Antonio Camponovo.

La historia y arquitectura de la Casa Dorada está llena de detalles y anécdotas que se comparten en esta oportunidad.

CENTRO COMERCIAL

MÁS IMPORTANTE DEL SUR

Su inauguración, el 1 de enero, opacó los festejos del Año Nuevo de Tarija de 1903, lo opacó o le dio mayor brillo, como se mire. Después de todo, los dueños —los esposos Moisés Navajas Ichazo y Esperanza Morales Serrano— habían esperado 16 años para que llegue ese día. Tres lustros desde que la obra fue concebida y proyectada por los arquitectos suizo-italianos Miguel y Antonio Camponovo Pagano.

En este lapso, se labró detalle a detalle cada uno de los espacios distribuidos en las dos plantas, destinadas a convertirse, como finalmente lo fue, en el mayor centro comercial de Tarija y uno de los más grandes del Sur boliviano; algo así como una especie de shopping de inicios del siglo XX.

109 años después, la estructura sigue en pie, y alberga a la actual Casa de la Cultura de Tarija, en la intersección de las calles Bernardo Trigo e Ingavi.

MEZCLA DE ESTILOS

El estilo bajo el cual fue concebida corresponde al llamado Art Nouveau o —para ser más precisos— al Eclecticismo, que no era otra cosa —dice el investigador Guido Medinaceli, en “Historia de la Casa Dorada”— que una mezcla de estilos pasados, como el renacentista, el gótico, el barroco, el neoclásico y el mudéjar. No se olvide que la primera etapa del periodo republicano fue una época en América Latina en la que se intentó recuperar el arte clásico de la Vieja Europa de entonces.

“La simetría es característica de esta joya arquitectónica, planificada minuciosamente, tanto en los detalles estructurales como en la delicada y difícil ornamentación, la plafonería y