Acostumbrado a los grandes escenarios, a la palestra alejada del público y a estar acompañado de su banda y músicos invitados, El Papirri se presenta este viernes  en un tipo de espectáculo ajeno a sus últimos años. Después de mucho tiempo será él, su guitarra, canciones escogidas a gusto y una audiencia reducida, ofreciendo un espacio cercano e íntimo.

Compartimos una serie de preguntas, en las que el autor habla sobre la experiencia de volver a un concierto como este, alguno de sus próximos proyectos y su relación con la música.

¿Por qué “Trancapecho de canciones”?

Me encanta el Trancapecho. Es solido, diverso,contundente. Asi sera el concierto.

¿Qué canciones tocarás?

Es un concierto unipersonal. Yo y mi guitarra. Esta difícil, me acostumbre tocar con mi banda y con miles de invitados. Luego me voy a tocar este unipersonal a Buenos Aires y Montevideo.

¿Cómo se relacionan y complementan tus actividades cronista y músico?

El músico siempre esta en riesgo, en la cornisa, esta expuesto a los demás. Las crónicas que escribo son para mí. Se relacionan con mi visión de las cosas.

Ante un mar de discos y grabaciones, ¿cómo decides que canción es la más pertinente para incluir en tus conciertos?

En este caso pienso en el publico argentino y uruguayo, que cosita les puede interesar de mi obra, y con una sola guitarra.

El 8B es un espacio totalmente singular en su propuesta por sus dimensiones y atmósfera, ¿qué opinión te merece? ¿cómo crees que será tocar ahí?

Es una linda alternativa para la canción de autor. Demasiado intimo. La gente esta muy cerca. Asusta un poco. Me acostumbre a la lejanía del escenario grande.

¿Qué sientes que te falta en tu larga carrera?

Que me escuchen gentes de otros países. No la saudade migrante, la gente de otros países.

¿Qué rumbo crees que está tomando la producción musical nacional?

Son tan diversos, el caos de este siglo. Aunque a veces escucho la misma morenada. Hay que surfear bien. 
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