Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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ARTES ESCÉNICAS

LOVE, un encuentro entre el teatro y el audiovisual

El proyecto Pez Plátano vuelve con un trabajo que indaga en el caos, la soledad y la muerte. Aunque la temporada se abre todos los viernes y sábados desde el 4 hasta el 26 de mayo en el Centro de la Cultura Plurinacional en Santa Cruz, la obra tendrá una gira nacional. 
LOVE, un encuentro entre el teatro y el audiovisual



“Llevamos ya bastante tiempo corriendo detrás de una cámara. En el proceso de ‘LOVE’, hemos puesto al servicio del teatro ese mundo. Como el teatro se trata del mundo y del hombre, estos son nuestros primeros intentos de diálogo entre estos dos soportes”, relata el actor y director de teatro Fred Núñez.

Su obra se llama ‘LOVE’ y es la segunda del proyecto Pez Plátano. La propuesta es un encuentro entre el teatro y el audiovisual, pensada en la convergencia de varios elementos. Se estrena en Santa Cruz -también tendrá gira nacional-, con ocho presentaciones todos los viernes y sábados a las 20.00, desde el 4 hasta el 26 de mayo en el Centro de la Cultura Plurinacional (CCCP).

El proyecto Pez Plátano nació en 2014, como ala teatral de la productora Núñez & Heinrich (N&H). Debe su nombre al famoso cuento “Un día perfecto para el pez plátano”, del escritor estadounidense JD Salinger.

Además del audiovisual, con el cual la productora trabaja a tiempo completo, N&H tiene una revista digital, Aullidos de la Calle, y en 2017 iniciaron su proyecto de formación con la llegada a Bolivia de la escritora Samanta Schweblin.

Núñez detalla que, en la obra, el soporte audiovisual tiene tres usos: como flashback, es decir, una mirada hacia el pasado, algo que ya sucedió y que se muestra como complemento a lo que sucede en escena; como cámara de seguridad al vivo, una muestra de control ajena a los personajes y un refuerzo a la paranoia que se va gestando entre ellos; y con imágenes de apoyo que complementan la extraescena.

El director, formado en artes escénicas en la Escuela Nacional de Teatro (ENT), señala que en el montaje cada elemento elegido está supeditado a otro. “Uno de los mayores desafíos fue la incorporación del material audiovisual y del sonido para que jugaran no un papel de apoyo, sino más bien de acompañamiento, diálogo o contradicción”, relata Núñez, quien continua su idea: “No queríamos hacer una obra exprés, sino darle a ‘LOVE’ la oportunidad de quedarse con nosotros e ir creciendo. Este es un trabajo que ha involucrado dedicación y sacrificio por parte de todo el equipo”.

Sobre la luz, la obra la utiliza como guía que lleva a la gente de la mano en su recorrido. “En ‘LOVE’ esa luz es la que nos especifica lugar y momento, la que nos da el contexto de la obra. Una calle, en la noche, un lugar habitado solo por los personajes pero que tiene una extraescena potente. Lo que la luz no nos muestra también existe”.

Sobre el sonido, señala que se nutre también de elementos que no vemos. “Sirenas y helicópteros, entre otros, son parte de ese mundo fuera de la escena que no se decodifica del todo y que genera ansiedad en los personajes”.

La primera obra de Pez Plátano fue en 2015, “Debajo del puente”. Trató sobre la masacre de El Porvenir, ocurrida el 11 de septiembre de 2008 en Pando. Aunque “LOVE” no toca estrictamente temas políticos, Núñez vuelve a trabajar con Sebastián Romero en la escritura. “No me puedo separar de lo político, al ser yo mismo miembro de una generación de hijos de exiliados políticos. Esas sombras siempre están por ahí paseando en el fondo del cuadro, precedidas en primer plano, esta vez, por la soledad, el desencuentro, el caos y la muerte con pequeñas pinceladas cómicas que nos acompañan”.

Por otra parte, Romero explora los espacios que suceden en lo que él considera “la extraescena”. “Esto sugiere un universo que no se ve pero que se sabe que existe”, explica el dramaturgo que reside hace un par de años en España.

El trabajo entre Núñez y Romero es bastante lúdico. “Por un lado, nos conocemos de hace mucho tiempo, aunque por la distancia física nos hemos visto obligados a crear desde un lugar diferente al usual, con los inconvenientes de no poder tener un proceso creativo más constante”, comenta Núñez. Por ejemplo, ‘Debajo del puente’ llegó de la espontaneidad de una charla entre ambos.

“Conversamos sobre el caso de El Porvenir, yo lo reté a escribir algo sobre el tema. Al día siguiente me entregó un borrador”, rememora Núñez. Con “LOVE”, el acercamiento fue distinto, Romero presentó el texto y, al revisarlo, al director le gustó y se animó a montarlo. “Son trabajos distintos que nacen de una mutua confianza”, explica.

Glenda, Paola, Raymundo y Juan Pedro

Sobre la selección de actores, además de una búsqueda de diferentes perfiles que encajen con lo que la obra necesitaba, a Núñez lo movilizaba “el coincidir”. “Podría decir que la elección también partió de las ganas de coincidir, coincidir con amigos y compañeros con mucho talento, pero también coincidir en la escena y en la propuesta”, explica. Cuatro de los cinco actores que participan en la obra son graduados de la Escuela Nacional de Teatro y son parte de grupos independientes.

Paola Ríos vuelve a los escenarios, se inició hace más de 25 años en CasaTeatro y saltó a la pantalla grande con la película Di buen día a papá. Glenda Rodríguez fue parte de “Feroz” y “Un cuento de amor”, clásicos de las tablas nacionales con Kiknteatr en los 90. Ella también participó en el cine en I am Bolivia, Zona Sur, También la lluvia y recientemente en “Tú me manques”.

La experiencia de Ríos y Rodríguez se fusiona con la frescura de Raymundo Ramos y Juan Pedro Montefinale. Ramos comenzó en las artes escénicas en el Centro Creativo Artístico Educar es Fiesta, con obras de teatro para calle desde el 2001, cuyo proyecto se desarrolla hasta la actualidad. También es miembro fundador del grupo artístico “Rro Rro circo varieté”.

Montefinale llegó a Santa Cruz (donde reside) desde Arica, Chile, para estudiar en la ENT. Fue parte de diversidad de obras de elencos locales y además de teatro, también se desarrolla en la pintura y la música.

Otro retorno destacable, en cuanto se refiere a lo escénico, es el de Cesar Morón, conocido arquitecto con una importante participación en el cine gracias a su trabajo en Jonás y la Ballena Rosada (1995), Dependencia sexual (2000), También la lluvia (2009) y Blackthorn (2010), entre otros filmes. Morón se encarga de la dirección de arte. “Lo que me motivó a ser parte en esta obra es mi relación de amistad con su director, y estoy seguro de que lo que él va a hacer nunca será a medias tintas”, apunta el arquitecto que en la actualidad es el gerente General de MOAN SRL, grupo empresarial compuesto por cuatro emprendimientos ligados al diseño y a la arquitectura: Moron+Antelo Arquitectos, Goodesign muebles, Caracol Fábrica de Muebles y FOGS tecnologías de la comunicación.

Además de actores consolidados y emergentes, “LOVE” presenta un equipo conformado por destacados profesionales en el área, como, en el manejo en luces, el fotógrafo Gustavo Soto; el vestuario es de Paola Lambertín; la asistencia en dirección está a cargo de Alana Delgadillo y Melina Terceros; y el equipo técnico está conformado por Benjamín Richter, Isaac Nogales y Rodrigo Mendoza.

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