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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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El seductor

Sobre la película de este año de la directora estadounidense Sofia Coppola.
El seductor



Sofia Carmina Coppola es hija del director Francis Ford Coppola (el que hizo El Padrino y Apocalipsis Now). Salió en una escena de El Padrino III y es considerada una mala actriz (su muerte al lado de patriarca Corleone es una de las peores escenas de la historia del cine). Pero como directora es LA directora.

Compren algunos DVD piratas. Vean Las vírgenes suicidas, Lost in Translation, Marie Antoinette. Y, si les gusta mucho, vean Somewhere, The Bling Ring. Para los que están en La Paz, vayan a la salida del teleférico rojo y pregunten por El Macurcas. Pero no le digan que yo se los dije. Piratear es malo. Muy malo.

Dicho esto, les hablaré de El seductor, de Sofia Coppola. Con esta película, Coppola se ganó la Palma de Oro a Mejor Director. Con esta película, se convirtió en la segunda mujer en hacerlo (en un mundo gobernado por hombres y acosadores, no solo en Hollywood). ¿Y de qué va?

[Alerta spoilers]

Una niña encuentra a un soldado herido. Estamos en plena guerra de secesión en Estados Unidos. El soldado tiene una pierna herida (de bala o de esquirlas de bala de cañón). La niña ayuda al soldado a llegar a un liceo de señoritas. Estamos en el sur de Estados Unidos.

La sorpresa: el liceo es controlado solo por mujeres. No hay un hombre a kilómetros a la redonda. Todos son muertos o son soldados que van a la guerra. La mujer a cargo (Nicole Kidman. Ok, después de operada ya no es lo mismo) decide ayudar al soldado.

Aquí está la grandeza de Coppola: en cada plano se sugiere amor y erotismo. Se lo sugiere, con una mano entre encajes o el bochorno en el rostro de las mujeres.

El soldado mejora y aquí el giro de tuerca: no es solo un soldado, sino es un seductor. Todas las mujeres cambian su rutina por él. Todas las mujeres se ponen su mejor vestido por él. Todas las mujeres se enamoran, a su manera, por él. El mundo gira alrededor de él.

Aquí el otro giro de tuerca: a modo de ofrenda, el soldado regala algo a las mujeres (desde un botón, una mirada, una caricia, un beso).

Entonces todo se complica: el soldado elige a una adolescente para quitarle el honor (la virginidad), pero es descubierto por las otras mujeres. Y ahí nace la venganza. Una venganza sin límites para una mujer despechada.

Visto de este modo, podría ser una película hecha por un hombre calenturiento. Pero como Coppola lo hace, su visión (de mujer, de directora, de narradora) está en los detalles.

Aquí una diferencia (tal vez las mujeres de Mujeres Creando quieran lincharme y digan que el hombre y la mujer son iguales, y nada de géneros, y con el tiempo hasta dirán que los marsupiales son iguales a los hombres, más sin son marsupiales hetero-lésbicos-trans-veganos): la visión del hombre es más directa, desde Chaplin hasta Spielberg. En cambio, la mujer es más sutil al mostrar imágenes.

Coppola lo sabe: en eso reside su fuerza. Cada detalle cuenta (al igual que Campion en El piano) y eso las hace diferentes. No la piel, no las ganas ni las ansias, que son lo mismo, sino los detalles, que hacen de la imaginación de la mujer un mundo sin límites.

PD: El Macurcas rebaja si compran más de cinco DVD.



Periodista y escritor - [email protected]