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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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El día que conocí al Chapo

Sobre la serie documental dirigida por Carlos Armella y que cuenta lo que unió a la actriz mexicana Kate del Castillo, al actor estadounidense Sean Penn y al capo del narcotráfico.
El día que conocí al Chapo



El documental Cuando conocí al Chapo es una buena historia de Netflix. La narrativa del material está muy didácticamente lograda para entender en paralelo la historia del célebre y poderosísimo narco Joaquín El Chapo Guzmán, la vida de la actriz mexicana Kate del Castillo, a Hollywood en su cara más racista sexista y al famoso actor estadounidense Sean Penn, en su faceta de astuto y quizás hasta falso filántropo aprovechador. Por lo menos así lo sugiere muy discretamente —por ahora— el documental que además ratifica la poca credibilidad del Gobierno mexicano entre los mismos mexicanos.

La película muestra la vida de los tres famosos y cómo terminan enredados en una historia de ambiciones personales. El hilo conductor, el anzuelo y el detonante es un “simple” tuit que muestra el poder de las redes sociales, y cómo una de ellas pudo envolver a tres famosos, pero desconocidos entre sí, en una trama que primero pone a dos en una avioneta; luego a los tres en una mesa en medio de la nada, en pleno territorio del narco; después, a dos de ellos en la cama —porque Kate del Castillo reconoció luego, hace un par de días, que le dio cabida al primer marido de Madonna—; y finalmente, aunque el documental no lo señala como una consecuencia directa pero sí lo sugiere reiteradamente, a uno de ellos en la cárcel.

Una “inocente” utilizada; un “triunfador” que logra una nota imposible y la publica a costa de la mujer; un capo del narco que cae víctima de su mayor debilidad —mujeres—, la misma que lo llevó a una exposición pública —siendo el hombre más buscado—, con un desenlace que todos conocimos, es el saldo de la primera parte.

Sin embargo, lo que está fuera del documental es lo que viene y lo que es realmente apasionante porque, si una mujer despechada fue capaz de darle con un palo durante casi todo su audiovisual al seductor hollywoodense, ¿qué reacción se puede esperar de la furia del narco más poderoso de todos los tiempos y aquel al que más muertes se le atribuye? Si hasta ahora Penn se sacudió, seguramente comenzará a temblar, pues, como él mismo ya lo dijo la pasada semana, su vida puede estar en serio riesgo.

Sea como sea, aquel tuit, “Hoy creo más en el Chapo Guzmán que en los gobiernos que me esconden verdades aunque sean dolorosas, quienes esconden la cura para el cáncer, el sida, etc. para su propio beneficio y riqueza...”, le cambió la vida a muchos y se convirtió en el pretexto perfecto para contar una muy buena y morbosa historia de la que todavía se van a escribir algunas páginas más.

Lo llamativo es que Del Castillo se fue de su país e hizo todo un documental denunciando la imposibilidad de romper el estereotipo de la actriz latina impuesto desde Holllywood, que solo la considera potable para papeles de empleadas o delincuentes —según la misma Kate—, y terminó haciendo algo que sabe bien y que quería abandonar para iniciar otra etapa en su carrera: una telenovela.

Periodista - [email protected]