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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Películas en español con subtítulos en español

Películas en español con subtítulos en español
Ya hace mucho tiempo que pienso en la necesidad de subtitular en español las películas en español. Y recientemente, en el tercer Festival Latinoamericano de Cine Documental A Cielo Abierto, pude sentir la gloria cuando la cinta boliviana de Luciana Decker, Nana, fue exhibida con subtítulos en español. Me parece que las películas tendrían que estar subtituladas en su idioma original o, por lo menos, tener esa opción. Ahora explico un poco el sentido de esta tesis.

Más allá de que una película esté realizada con una buena ingeniería de sonido, suele pasar, y muy a menudo, que los sonidos naturales externos y del entorno se entremezclan con los diálogos, y no se entiende de lo que hablan. El canto de los pájaros, autos pasando, máquinas funcionando, el viento soplando y demás tukuimas. O simplemente por la velocidad con la que se pronuncia al hablar o el tono de voz o la misma pronunciación del hablar de los personajes hacen que te queden cuestionamientos sobre lo que están diciendo, y es ahí cuando uno mismo tiene que pasarse el trabajo de traducir del español al español.

No sé si les ha pasado, tal vez soy el único, pero en varias películas tienes que repetir la escena varias veces, y aumentando el volumen al máximo, para entender lo que dice algún personaje. Y a veces ni así llegas a comprender, te quedas con la duda eterna, a no ser que te encuentres con el guionista y te haga el favor de mostrarte el guión.

Pasa en muchas películas en español, las de la misma España incluida. Y no digo que esté mal, porque es natural que sea así, solo que ayudaría y complementaria mucho más el que haya subtítulos como parte del conjunto. La película sería más mejor, pienso. El mismo Pedro “Almohada” (así le digo porque es uno de mis íntimos directores) tiene sus películas en las que no se comprenden, o cuesta mucho trabajo entender, la riqueza de sus diálogos. El mismo idioma tiene tantos modos, tonos de pronunciarse que, al ser oídos fuera de la pantalla, solo te llegan murmuraciones incomprensibles.

Por eso digo que me encantó la forma en que Luciana, en su documental, interactuó también con los subtítulos como una parte más del conjunto y le salió excelente. Así se puede seguir la obra contento y ligero, sin romperte la cabeza en traducir, y relacionarte mejor con las imágenes y sonidos.

De esta forma esta tesis está lanzada, y hay que armarla, desarrollarla y discutirla para evolucionar la forma de hacer cine. Para mejorar y darle más calidad al producto cinematográfico.

Para terminar, quiero decir que la obra de Cecilia Kang, Mi último fracaso, es muy bella y grandiosa, pero siento que se pierde mucho encanto en partes donde, como en muchos otros filmes, se te hace difícil entender, a ratos, lo que dialogan los personajes. O quizá sea solo yo que no puedo escuchar bien. ¿cómo saber?

*Texto producido en el taller de periodismo y crítica de cine, dictado en el marco del Festival A Cielo Abierto.