Reseña con spoilers de la película de Patty Jenkins que actualmente está en las carteleras del país.

En Rotten Tomatoes (sitio especializado que muestra el porcentaje de críticas positivas o negativas de un filme o una serie; el sondeo se hace a críticos profesionales), La Mujer Maravilla tiene un 93 por ciento de aprobación. Ganó hasta la fecha 103 millones de dólares. 2001: Odisea del espacio tiene 94 por ciento . El club de la pelea tiene 74 por ciento . Iron Man 3 tiene 79 por ciento (¿?). Hay una respuesta: Rotten Tomatoes miente.

Empecemos con esto: que una película recaude mucho dinero no significa que sea una buena. Ok, La Mujer Maravilla no es una mala película; no es Escuadrón Suicida. Pero tampoco es la obra maestra que dice la crítica especializada.

Los aciertos: por fin hay una paleta de colores para una película de superhéroes (obviando El regreso de El Caballero de la Noche, claro está). Pero, de un tiempo a esta parte, los directores de fotografía son casi perfectos y más para una película con la que la Warner se juega el pellejo, después de los fracasos de la crítica (no en dinero) de El hombre de hierro (Zack Snyder es el nuevo Michael Bay), Batman versus Superman (todas nuestras madres se llaman Martha) y Escuadrón Suicida (un spot de casi dos horas de duración).

La elección de Gal Gadot para ser la Mujer Maravilla fue lo más acertado del filme (es algo irónico que una israelí sea la mejor Mujer Maravilla. Aunque sea griega en el cómic, es la representación de lo estadounidense). Pese a que la directora dijo que no habría sido su elección (ni la primera ni la segunda), Gal Gadot se roba la pantalla con esa mirada y esa sonrisa muy al estilo de Audrey Hepburn (y cierta inocencia).

Los desaciertos: se necesita trabajar más en un buen guión, al menos dos o tres años (como hace Pixar). ¿Hasta cuándo soportaremos la trama de que el héroe o la heroína (en este caso) deba vencer al malvado más malo malote que quiere ver arder al mundo? Primeros minutos: descubrimiento del héroe. Medio: héroe reúne gente para matar al maloso. Final: héroe vence al maloso y hay fuegos artificiales o un bello amanecer.

Matrix es tóxico. La estética de toda película de superhéroes es la misma que la de Matrix. Hay planos en 360 grados, abuso de cámaras lentas (la mayor culpa la tiene Zack Snyder al querer hacer viñetas en cada toma; repitamos juntos: un cómic no es una película, un spot no es una película; las explosiones sirven para derruir edificios; sigamos los pasos de Nolan), peleas apoteósicas. ¿No se podrá hacer una película de superhéroes en busca de otra estética?

Hay ciertas acciones inverosímiles (alerta de spoilers). 1. Ninguna madre (peor si es una reina griega) dejará que su hija haga lo que quiera (¡esta casa se respeta!). Pero a Diana se le permite. ¿Dejará su isla? Sí, claro, sal de aquí hija, pero no podrás regresar. 2. En pleno baile de festejo prusiano (o alemán) el malvado tiene el tiempo suficiente para hablar con Diana y decirle todo el plan de la destrucción del planeta (mientras bailan), pero Diana no tiene tiempo de matarlo por x o z razón. 3. Después de derrotar a un fascista (medio Hitler medio Franco medio Mussolini), Diana se encuentra con el verdadero malvado.

La escena es esta: el malvado le dice que la destruirá si no se une a él. Diana dice que no se unirá a él. El malvado dice que la matará. Diana dejó la espada destructora encima del techo. Aquí Diana tiene todo el tiempo posible para subir al techo, quitar la espada del militar muerto y bajar y encontrar al malvado (en la misma pose) para enfrentar a él. Posible diálogo: “Espérame un ratito voy a retirar la espada y vuelvo, pero no dejes esa pose de malvado”.

Es una película con ciertas carencias, pero recomendable. No es una obra de arte. Es tal vez un grito tímido en contra de un mundo machista y patriarcal.

Periodista y escritor - [email protected]