[FERIA LIBRE]
Allen Ginsberg en La Paz
Desde hace un tiempo me dedico más a ver cine que a leer. No obstante mantengo un interés obsesivo en el espinudo tema de las adaptaciones literarias. Pues fue así como cayó en mis manos y disfruté la película El almuerzo desnudo (1991) del canadiense David Cronenberg, que los lectores cinéfilos deben conocer bien. Una adaptación destacable no solo por el estilo despiadado de este maestro del “gore” sino sobre todo porque, como comentaba mi amigo Yberra, hace legible un libro ilegible: el de William Burroughs con el mismo título. Además, Cronenberg no adaptó literalmente sino que usó materiales de allí y también de otros libros (como Nova Express, también ilegible); así como datos de la vida de ese escritor maldito entre malditos. Usó fotos suyas para vestir al protagonista. El crimen al parecer accidental de su esposa aparece recreado. En unas escenas que se supone transcurren en Tánger hace emerger personajes que corresponden a sus amigos escritores Allen Ginsberg y Jack Kerouac, animadores de de la Generación Beat en la década de los 50; y también los Bowles (Paul y Jean, su esposa), escritores viajeros y aventureros no menos desquiciados en lo oscuro.
Por ahí se ha afirmado que Cronenberg transforma en postales de horror lo que son las alucinaciones de Burroughs, sobre todo las máquinas de escribir vueltas unos cangrejos asquerosos; y su hambriento culo parlante, que en las imágenes de Cronenberg provoca vergüenza ajena… Ni mencionar algunos escalofriantes acoplamientos homosexuales. Como sea, no faltan el humor, la fantasía desbordada y la extrañeza en cada escena, lo cual no está lejos de la narrativa de Burroughs; y tampoco de la de Paul Bowles, seguramente muchos conocen sus tenebrosos relatos. Pues bien, Ginsberg y Kerouac aparecen en la película como un par de amanerados que tratan honestamente de ayudar a su delirante amigo Burroughs, protagonista de la novela y de la película, una especie de detective privado; sabiendo por supuesto que su locura no tiene remedio.
Pues buscando información en la red me encontré con un poema de *Allen Ginsberg dedicado a La Paz, inédito. Sin título. Lo traduje a todo riesgo. Va en recuadro.
Volviendo a las adaptaciones de Cronenberg, me metí en su película Crash (1996), basada en la novela de Ballard, libro que me encanta, a mi juicio obra maestra de la ciencia-ficción. El tema central es la sinforofilia, una perversión sexual asociada a los accidentes o catástrofes, en este caso choques de autos. Cronenberg hace una adaptación bastante literal del libro y el peso de su impacto visual está dado por dos actrices fetiche de los noventa, Holly Hunter y Rosana Arquette. Pienso que hay una búsqueda deliberada por hacer partícipe al espectador (y si es posible infectarlo) con esa forma de sexualidad autodestructiva. El protagonista, otra broma o tic de Cronenberg, se llama James Ballard, igual que el autor de la novela original.
No suena nimio el detalle que Cronenberg sea un autor canadiense y que sus obras también lo sean. En este sentido no tienen nada que ver con el cine pacato y reprimido de los gringos; y hablo de la actualidad, no nos engañemos. De allí que la desnudez, el sexo más o menos explícito y la escatología jueguen un rol abierto y crudo en su cine, lejos de lo que muestran o no muestran las oscacareadas cintas hollywoodenses.
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*En enero de 1960, el poeta beatnik Allen Ginsberg (1926-1997) estuvo en Concepción, Chile, en un encuentro de escritores. Vino por dos semanas y se quedó tres meses, la mayoría del tiempo en la casa de Nicanor Parra en Santiago. Según testigos, se desesperó allí porque quería ir a Perú para probar la ayahuasca de los indios amazónicos; partió pues a Bolivia y de allí a Perú. En su pasada por La Paz escribió el poema que publicamos, al parecer nunca publicado ni traducido…
Escritor chileno - www.bartolomeleal.cl
Cuán real es Bolivia
Allen Ginsberg
Cuán real es Bolivia
Con sus Andes nevados alzándose sobre la ciudad moderna
Ahora que uno está en La Paz
Que significa la paz en español
Aunque los nativos hablan su lengua nativa
Especialmente las mujeres con su sombrero hongo marrón
Sentadas en la basura con sus manos sobre las narices
Vendiendo papas negras y cebollas azules
En el mercado que cubre la ladera
Sobre la cual uno puede ver postes eléctricos
Y aeroplanos aterrizando desde Santiago y Lima y Caracas
Es extraño cuán real es Bolivia
Su capital ahuecada en un valle en el Altiplano
Dos millas cielo arriba
De manera que sufro dolor de cabeza y continuamente tomo aspirina
La cual es relativamente cara aunque los taxis cuestan diez centavos
Y la pobreza parece creada especialmente para hacerme parecer un Príncipe
Con mi barba y mi sombrero negro y mi mameluco
Paseando por el mercado comprando moscas, arañas y mariposas de plata
Y los chales verde y púrpura que usan las señoras
Para llevar adentro bebés y porquerías
Mientras las observo inclinadas sobre un apetitoso guiso de arvejas
En el restaurante Rembrandtiano lleno de profetas barbudos en espera
Vestidos con harapos y viejos sombreros grises sobre sus cejas blancas
Aún así me siento algo fuera de lugar en Bolivia
Que era un hermoso nombre en mi libro de geografía
Haraganeando solo en mi pieza de hotel con dos camas extra vacías
Aunque he visto a varios muchachos indígenas sin hogar
Feliz compartiría mi soledad con ellos, sin saber sus nombres
Y la hoja de coca no me coloca como esperaba
De modo que me masturbé 3 veces esta semana
Y escribí postales a todos mis amigos
En Nueva York, Florencia y Kioto
Creo que voy a hacer un viaje a Machu Picchu
Que es una famosa ciudad incaica en ruinas en Perú.
La Paz, Bolivia, Abril de 1960
How real is Bolivia
Allen Ginsberg
How real is Bolivia
With its snowy Andes lifting over the modern city
Now that one is in La Paz
Which means the peace in Spanish
Tho the natives speak their native tongue
Especially the women in brown bowler hats
Sitting in the mud with their hands over their noses
Selling black potatoes and blue onions
In the marketplace which covers the hillside
Over which one can see electrical towers
And airplanes landing from Santiago and Lima and Caracas
It is strange how real Bolivia is
Its capital cupped in a valley in the Altiplano
Two miles up in the sky
So that I have a headache and continually take aspirin
Which is relatively expensive tho the taxis are 10 cents
And the poverty seems especially created to make me seem a Prince
With my beard and black hat and dungarees
Strolling thru the market buying silver flies, spiders & butterflies
And green and purple shawls the ladies use
To carry babies and garbage in
While I watch them over rich green pea stews
In the Rembrandtian restaurant filled with waiting bearded prophets
Dressed in rags and ancient grey hats over their white brows
All the same I feel a little out of place in Bolivia
Which was a beautiful name in my geography book
Lazing alone in my hotel room with two extra empty beds
Tho I have seen various unhoused Indian boys
I’d gladly share my solitude with, not knowing their names
And the coca leaf does not really get me high as I expected
So that I masturbated 3 times this week
And wrote postcards to all my friends
In NY, Paris, Florence & Kyoto
I think I’ll take a trip to Machu Picchu
Which is a famous Inca ruined city in Peru.
La Paz, Bolivia, April 1960