Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:29

El cliente



Sobre la película del director de cine iraní Asghar Farhadi

“Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera”

(Ana Karenina).




1. El edificio se desmorona (como los días frente al tiempo). Emad mira por la ventana y llama a su mujer (¿algo nos pertenece en esta vida?). Rana coge su cartera y baja las escaleras, confundiéndose con el gentío. Emad ayuda a un vecino paralítico, mientras su madre da gracias y llora. En el principio, el caos. Afuera, unos tractores remueven la tierra de lo que fue el antiguo Irán.

2. Para hablar de El cliente, de Asghar Farhadi irremediablemente debemos remitirnos a Rashomon, de Akira Kurosawa.

3. En Rashomon, una mujer es violada (en escena solo una vez se muestra el acto de la violación) y, para reconstruir ese crimen, se conocerá el punto de vista de varios testigos (un sacerdote, un leñador, la mujer, el violador, el esposo de la mujer). Cada intervención arreglará o destruirá la anterior: el público no sabrá quién es el culpable hasta el final de la cinta.

4. Emad y Rana son actores y preparan la obra Muerte de un viajante, de Arthur Miller. Tendrán que cambiar de casa y alquilar una vivienda, en el último piso de un edificio, en la que vivía una mujer de dudosa reputación. A ella solo se la conoce a través del departamento: dibujos de supuesto, un contestador (la voz de un hombre que dice que irá a su casa), una bicicleta y algunos vestidos escotados (en Irán está prohibido mirar la piel de una mujer decente).

5. En El cliente, Rana es violada (el director omitirá esa escena) poco después de que habitó esa vivienda de alquiler. Solo a través de acciones fragmentarias el espectador podrá armar el momento de la violación. Están el rastro de sangre que hay en las gradas, Rana que se bañaba y dejó la puerta abierta, creyendo que su marido había llegado, el violador que dejó un fajo de dinero (¿la mujer que vivía allí era prostituta?), unas medias sucias y una camioneta aparcada cerca del edificio.

6. En Rashomon, Akira Kurosawa decide contar la historia desde diferentes puntos de vista y regresa al momento de la violación a través de los ojos de los testigos.

7. En El cliente, Asghar Farhadi no quiere ahondar en el momento de la violación, sino en las consecuencias.

8. Rana pide a su esposo que no denuncie a la Policía tal vejación (¿pudor?, ¿al menos así el Dios que mira será más benevolente con el pecado de Rana?). Emad buscará una venganza por cuenta propia y querrá encontrar al violador.

9. Es triste, pero el cine desplazó a la novela en este siglo. Asghar Farhadi es Tolstoi y es Arthur Miller y es Shakespeare, pero sobre todo es Kurosawa e Ingmar Bergman, es Tarkovsky y es Kim Ki Duk.

10. Rana tiene una venda en la cabeza y aún le duele los puntos que el médico le hizo. Decide cocinar para su esposo y su sobrino. A la hora de la cena, Emad sonríe y le da un beso a Rana. Le dice que hoy todo será normal. Luego sirve los platos para su familia y comen alrededor de la mesa de la cocina.

11. “Está delicioso”, dice Emad. “Pensé que la tarjeta de crédito aún estaba retenida”. “Compré las cosas con el dinero que dejaste”, dice Rana. “Qué dinero”, pregunta Emad, reteniendo la comida en la boca. “El dinero que encontré en el ropero”. Emad mira a su sobrino y calla. Luego dice a Rana: “Deja de comer”. “Deja de comer”. “Deja de comer”. “Deja de comer”. “¿Por qué?” pregunta Rana. “Es el dinero que dejó el hombre que te violó”, responde, guarda silencio y llora.

Periodista y escritor - [email protected]