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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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[La Lengua Popular] En un Rincón Argentino

[La Lengua Popular] En un Rincón Argentino



No hay nada más necesario en esta vida que encontrar, “con el pan al sol, la mesa tendida”. Todo lo demás es demasiado simple, “y a las cosas simples las devora el tiempo”.

Esta es palabra de Armando Tejada Gómez: una palabra que ha llegado a nosotros —a los que estamos dispuestos a escucharla— gracias a la mano tranquila y profunda de Estela Vallejo. “Estelita” no atiende un boliche, ella es la poeta del pan. “Estelita” no pone la mesa, la funda entre nosotros. “Estelita” no es una mujer, es el eco final de Mercedes, el último que ha llegado a esta tierra.

De vez en cuando, imagino a Estela en su Rincón Argentino —ahí, en nuestra plaza del Granado—, solo demorándose con la visión de la gente que pasa, solo habitando en lo claro.

“En algo nos parecemos, luna de la soledad: yo voy andando y cantando, que es mi modo de alumbrar”. Eso es algo que Estela diría, o más bien, algo que, sabiendo, guardaría para sí misma.

El Rincón Argentino es el taller donde se forja la quietud, la paciencia para escuchar lo esencial, para agradecer al amigo, a la mesa, a de cada fruto sencillo. Ahí, la Estela nos espera, aun desde la primera vez nos esperaba. Tal vez nos conocimos todos, la Estela, el Martín, tú y nosotros, en otra vida, o, tal vez, en otros latidos de esta misma, en cada afecto sincero y en cada calle tranquila.

Jorge Luis Borges dijo que las calles del barrio eran ya su entraña, “no las ávidas calles, incomodas de turba y ajetreo, sino las calles desganadas del barrio, casi invisibles de habituales, enternecidas de penumbra y de ocaso”. Borges olvidó mencionar que hay gente —gente obrante y necesaria— que, solamente con ser ella, parece alumbrar los espacios, mostrar lo que la rutina nos quita.

Nunca he habitado yo en el Rincón Argentino sin sentir, a cada instante, que estaba destinado a esa mesa. La casa de la Estela y del Martín —su compañero— nunca ha sido para mí —ni para muchos otros— un medio para un fin. De una u otra manera, la sensación cálida de estar en ella era la meta a que apuntaban todos los caminos de los días.

Es una cosa rara el destino; y hay que tener buen oído para escuchar su llamado. Diría, con Jorge Cafrune: “Hundido, en horizonte, soy polvareda que al viento va”. Sin duda, cuando sabemos escuchar, nuestro polvo nunca es arrastrado por el viento, sino que se destina a él. Creo haberme destinado a los espacios fundamentales de mi vida y ningún destino ha sido tan vital para mí como el del Rincón.

A veces pienso que cada acontecimiento era el modo en que el mundo me dirigía a esa casa, a ese tiempo, a esa alegría. Así, cada esquina y cada calle cargaban ya el esencial grito del gol albiceleste, ese que fuimos y que seremos. Como con las mejores cosas de la vida, no recuerdo el primer día en que entré a aquel hogar, pero tampoco imagino la vida antes de conocerlo. Nacemos, supongo, muchas veces, y siempre lo hacemos en el principio.

Es necesario el pan al sol en la mesa tendida. Fraguando el pan, el Rincón Argentino revela la mesa, pone al sol en su lugar preciso y nos enseña de nuestro destino. ¿Qué sería de nosotros sin un calor en la espalda que recordara de dónde venimos? ¿Qué sería de nosotros sin un pequeño Rincón para albergarnos del sol y la lluvia? Ojalá nunca falte esa invitación no narrada para participar de una mesa, pues, ¿dónde iremos a parar si se apaga Balderrama?

Este pequeño artículo no es una invitación a nadie a hacer nada: cada uno sabrá escuchar su destino. Estas palabras son para entregar una ofrenda a aquel lugar en el que pude encontrar una mesa sincera, una palabra dispuesta. Ojalá todos nosotros, sin importar nuestras singladuras o estrellas, sepamos tener un Rincón en el mundo, un rincón donde no falte la comida, el agua, la palabra o la Estela.

Gracias, hoy y siempre, a cada hoguera sencilla que nos recuerda que el mundo es un mundo, que nos enseña a escuchar su lenguaje y aprender sobre el nuestro.

Filósofo - [email protected]