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Her: la filosofía de la tecnología

Her: la filosofía de la tecnología



Organizado por el Café Kafka e Iris, el ciclo de cine “Amores raros/Amores frikis” continuará este martes 29, con la proyección del filme Her (Spike Jonze, 2013). La función arrancará a las 19:00, en el café de la calle Pasteur No 139, entre Heroínas y Bolívar. A la función, que será gratuita, seguirá una charla sobre el filme conducida por el comunicador Marcelo Durán.

El año 1968, el escritor Philip K. Dick publicó su libro titulado a modo de pregunta ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Para entonces, esta literatura correspondía a la categoría de ciencia ficción, en la que grandes plumas, como Isaac Asimov o HG Wells, hablaban de mundos impensados donde las máquinas tenían un rol protagónico.

Sin embargo, casi 50 años después, parece que la categoría de ciencia ficción mutará a realidad cercana. Hace pocos meses, en este 2015, Google presentó un experimento llamado “Deep Neural Net Dreams” (busque el término en Google Imágenes para sorprenderse), a través del cual lograron “hacer soñar” mediante imágenes a ese poderoso sistema de inteligencia artificial alimentado por millones de consultas y datos que, día a día, se realizan en este nuevo Oráculo de Delfos.

En ese sentido, el cine siempre ha estado fascinado con esta idea de poder recrear vida a través de la tecnología. Se podrían identificar dos líneas: 1) Las máquinas en contra de la humanidad: Odisea en el Espacio 2001(1968), Matrix (1999), Tron (1982), Terminator (1984), Transcendence (2014); y 2) las máquinas en búsqueda de la esencia de la humanidad Metrópolis (1927), THX 1138 (1971), Blade Runner (1982), Robocop (1987), Hombre bicentenario (1999), IA (2001), Yo, robot (2004), Nine (2009), Ex Machina (2015).

En esta segunda categoría, la película Her (2013) trae una serie de disquisiciones alrededor de cuáles son los rasgos fundamentales de la humanidad, pero a través de la inteligencia artificial. Pues bien, para abordar este tema se debe referir obligatoriamente a Alan Turing, matemático inglés que desarrolló la Máquina Enigma en la segunda Guerra Mundial como un sistema capaz de descifrar códigos de manera sistematizada. Con Turing comienza esta era tecnológica inteligente, ya que él predijo que “en un futuro lejano, iba a ser imposible reconocer un humano de un robot”. Por lo tanto, desarrolla un método llamado “el Test de Turing”. Usted lo usa a diario sin pensarlo. Captcha es un ejemplo de ello.

La historia de Turing ha sido llevada al cine en una película justa con su historia llamada The Imitation Game (2014). Hoy por hoy, el premio Oscar de la Informática es el Premio Turing, que se entrega cada año a los grandes aportes en el área de la tecnología. Pues bien, aquí es donde nos encontramos a esta película llamada Her. En una línea sinopsis podríamos decir que “es la historia de un chico que se enamora de su.. sistema operativo”. Las referencias a Siri de iOS o Cortana de Google parecen obvias, pero aquí se parte de la premisa de que no estamos hablando de ciencia ficción, sino en una categoría llamada cercana realidad. La protagonista Samantha es una metáfora de Eliza, el primer experimento de inteligencia artificial realizado en 1964 en el MIT para el procesamiento de lenguaje natural. Al igual que HAL 9000 en Odisea en el Espacio, que fue una referencia a IBM (las letras anteriores).

En ese sentido, los diferentes enfoques de inteligencia artificial como “la Teoría de la Habitación China” ponen a la humanidad en un dilema filosófico constante: ¿qué nos hace humanos?, ¿soñar como los robots de Blade Runner?, ¿amar como el niño de IA?, ¿idealizar una sociedad como Yo, robot? Precisamente, Her pone de manifiesto una realidad innegable, el vínculo estrecho humano-máquina. Simplemente considere que el año 2016 será la gran revolución del IoT (Internet of Things). Una tendencia que dice que más de 100 billones de dispositivos se conectarán a internet en poco tiempo (refrigeradores, relojes, zapatillas, autos, sensores, etc) con el fin de proveer información en tiempo real. Hoy por hoy, es el tema en boga en el ámbito informático. Pero otro lado, también surgen pensadores, como Esther Díaz o Zygmunt Bauman, que están llevando esta discusión a otro nivel: ¿es la máquina el nuevo Arbol del Edén? Las posibilidades son infinitas y la respuesta queda en tono de pregunta: ¿qué es lo que nos hace humanos? Está el caso reciente de HitchBOT, un experimento canadiense donde un robot fue construido para que “viaje por el mundo a dedo”. Estuvo por varios países y cruzó toda Canadá, sin embargo, fue destruido en Estados Unidos por vándalos. Su último tuit dice: “mi viaje debe parar ahora pero mi amor por la humanidad no desaparecerá”. Otro ejemplo particular es la lista de preguntas realizadas por el comediante Ze Frank, mediante las cuales puede usted probar si es humano o no (video disponible en Youtube). Y si quiere profundizar aún más en esta temática, el cortometraje “ABE” de Rob McLellan presentará un dilema aún más curioso: un robot creado para matar pero quiere amar y ser correspondido. Es evidente que el ser humano puede amar a una máquina, pero ¿puede suceder a la inversa? Mientras reflexiona la pregunta, puede conversar en tiempo real en www.cleverbot.com, un sistema de IA desarrollado por Google que, a tiempo actual, ya supera el Test de Turing por un 67 por ciento . Converse y descubra quién está detrás. Es probable que se identifique con el protagonista de Her.