Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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PARTE DEL LIBRO EL MONASTERIO DE SANTA TERESA EN COCHABAMBA

Un monasterio para la oración, contemplación y trabajo

Un monasterio para la oración, contemplación y trabajo


El Monasterio de las carmelitas descalzas de Cochabamba, como obra humana es valioso y, con justa razón, reconocido como Patrimonio Nacional, Monumental, Histórico, Cultural y Arquitectónico de Bolivia. Pero también es un verdadero Patrimonio vivo de fe y espiritualidad de la Iglesia. La pequeña comunidad de religiosas que vive actualmente, valientes mujeres que decidieron dejar el mundo para entregarse de pleno a la oración y al trabajo sencillo, en pobreza, austeridad y sacrificio, es testimonio de que es posible optar por otro tipo de vida caracterizada por profunda fe en el Señor. Esta vida silenciosa se convierte en luz que ilumina y fermento que hace crecer la esperanza en Dios y el amor entre las personas de nuestra Arquidiócesis.

Se reproducen las partes más significativas del estudio sobre el ¡Monasterio de Santa Teresa. Un Monasterio para la oración, contemplación y trabajo”

Desde octubre de 1760, año de la llegada de un grupo de carmelitas fundadoras, hasta la fecha, el Monasterio carmelita de Cochabamba ha acogido a numerosas religiosas de “velo negro” y “velo blanco” . Estas vocaciones han marcado la historia de muchas familias residentes en la Villa de Oropeza, Tarata, Ayopaya, Quillacollo, Tapacarí y otros lugares. Pese a la disminución de vocaciones a la vida contemplativa femenina, el Monasterio de Santa Teresa permanece activo con un grupo de carmelitas descalzas, sencillas y amables. Ellas hacen posible la presencia y continuidad del espíritu primigenio de su fundadora-reformadora, Santa Teresa de Jesús .

1. Las primeras carmelitas descalzas en la Villa de Oropeza

¿Cuándo fue el inicio de esta comunidad contemplativa en Cochabamba?

El día 13 de octubre de 1760, a la una de la tarde cuando los cochabambinos hacían la siesta, llegaron a la Villa de Oropeza las primeras religiosas carmelitas, procedentes del Monasterio de La Plata (Sucre) . Al amanecer del 30 de septiembre de dicho año, partieron las religiosas, acompañadas por el Penitenciario de la Iglesia Catedral de La Plata, el canónigo Dr. Dn. Juan de Salduendo. El viaje duró 14 jornadas. 14 días para recorrer 60 leguas, con interrupciones solamente para pasar las noches en determinados tambos. Existen noticias documentadas sobre los nombres de las religiosas fundadoras: María Antonia de Santa Teresa (Priora), María Melchora de la Santísima Trinidad (Superiora), Dominga de San Bartolomé (portera).

El día 16 de octubre de 1760,a los tres días de haber llegado, las fundadoras inician con la admisión a la vida religiosa de postulantes adolescentes, jóvenes y mujeres maduras. Se admite a Melchora del Carmen, de apenas 13 años y ocho meses de edad, hija del maestre de campo don Melchor de Valencia y Salazar y doña Melchora Rosales y Figueroa, naturales del valle de Ayopaya; 17 de octubre, Rosa Ana del Santísimo Sacramento, natural de la Villa de Oropeza, de 42 años de edad, hija legítima de Pedro de Ariscain y de Jerónima de Arancibia; 30 de octubre, Teresa de Jesús, María y José, natural de la Villa de Oropeza, de 45 años de edad; 8 de noviembre, Petrona Josefa del Espíritu Santo, de Tarata, 17 años, hija legítima de Bernardo de Arce y María Rivera; 13 de noviembre, María Ignacia del Sacramento, de 12 años de edad, natural de la doctrina de Tapacarí .

2. Religiosas que viven en Monasterio de Santa Teresa de Cochabamba

¿Quiénes conforman la comunidad carmelita, hoy en día?

Viven en el Monasterio siete hermanas de “velo negro”. Son religiosas de votos perpetuos y definitiva vida consagrada al Señor. Las siete religiosas: 1) Ana Rosa de la Reina del Carmelo , natural de Chuquisaca, Bolivia;2) María Teresa de la Virgen del Carmen, del Estado Río Grande do Sul, Brasil; 3)María Teodora de la Inmaculada, de Tarija, Bolivia; 4) Gema María de Jesús, del Estado Río Grande do Sul, Brasil; 5) Isabel de la Santísima Trinidad, natural de Quillacollo, Cochabamba, Bolivia; 6) Rosa de la Madre de Dios, de Potosí, Bolivia; 7) Felisa de Santa Teresita, también de Potosí, Bolivia. Esta comunidad tiene una novicia de “velo blanco” y que cursa su noviciado en el Monasterio de Potosí. Cuando Neisa de la Cruz cumpla con los requisitos exigidos, hará su juramento y compromiso por la vida religiosa, y se incorporará a la comunidad carmelita cochabambina.

Del total de religiosas, cinco son bolivianas (Chuquisaca, Tarija, Cochabamba y dos de Potosí) y dos brasileras. Las brasileras son hermanas biológicas que nacieron en el municipio de São Sebastião do Cai, Río Grande do Sul. Son sus nombres civiles Erna Irene Poersch Weiand (Gema María de Jesús) e Ivonne PoerschWeiand (María Teresa de la Virgen del Carmen). La familia de estas dos hermanas del país vecinoes de origen alemán. María Teresa habla un alemán perfecto. Tuve la oportunidad de una conversación grata con ella, tanto en alemán como en portugués. Con sus 82 años de edad, María Teresa cambia de idioma sin dificultad alguna; le encanta conversar, recordar pasajes de la vida de los hermanos, de los papás(ya fallecidos), y narrar parte de la vida familiar en su pueblo.

Nota: La religiosa Gema María de Jesús ha fallecido el día 29 de agosto pasado, con 91 años de edad.

3. Admisión a la vida consagrada

¿Existen requisitos para la incorporación a la vida carmelita?

Hoy en día, cada postulante que solicita el ingreso, debe cumplir con los siguientes requisitos: libre y voluntaria decisión; consentimiento escrito de los papás, en caso de ser menor de edad; presentar un certificado médico. En la primera etapa, la candidata cursa el “postulantado” durante un tiempo que abarca de 6 a 12 meses; la segunda etapa es el noviciado, dos años; la tercera etapa es el cumplimiento de los votos temporales por tres años; finalmente, la profesión solemne y juramento de los votos: pobreza, obediencia y castidad. Para la profesión perpetua, la religiosa requiere la opinión de aceptación por parte de la comunidad; y como señal de admisión definitiva recibe el “velo negro”. Se espera de toda postulante a la vocación carmelita: buena salud, buen juicio y un sólido equilibrio emocional; estas cualidades personales hacen posible enfrentar las exigencias de una vida monástica de clausura. Antes de las reformas del Concilio Vaticano II para la vida monástica carmelita, las postulantes debían entregar una dote. Hoy, esta exigencia no es obligatoria.



Cabe señalar que el Monasterio de Cochabamba forman parte de la “Federación de Carmelitas Descalzas de Bolivia” (FCDB) . Los federados son los Monasterios de: Sucre (fundado en 1665), Potosí (1685), La Paz (1718), Cochabamba (1760), Santa Cruz (1964), Reyes-Beni (1981) y Sarcobamba-Cochabamba (1992). En este momento, hay un total de 64 religiosas .

4. Vida cotidiana en el Monasterio

¿Qué hacen las religiosas durante el día?

La vida diaria de la comunidad transcurre bajo la guía de una agenda y horario riguroso. Entre las actividades sobresalen principalmente las dedicadas a la oración/contemplación, Eucaristía, lecturas espirituales (un total de 6 horas diarias) y las horas dedicadas al trabajo (un total de 5 horas y 15 minutos).

Horario de actividades de lunes a viernes:

Despierto: 5:30 a.m./ Oración: 6:00 Laudes y cantos/ Contemplación: 6:30 a 7:00/ Desayuno: 7:15/ Eucaristía: 8:00/ Trabajo: 9:00 a 11:45/ Hora sexta: 11:45/ Almuerzo: 12:00/ Recreo: 13:00/ Descanso: 13:30 – 14:30/ Hora nona y lectura espiritual: 14:30 - 15:30/ Trabajo: 15:30 – 18:00/ Vísperas: 18:15 Oración vespertina (salmos)/ Oración personal: hasta 19:45/ Cena: 19:45 – 20:15/ Recreo: 20:30 – 21:30/ Completas: 21:30 – 22:00/ Descanso: 22:00.

Los sábados son días de “intenso trabajo”,debido a la ocupación en la limpieza general de todo el Monasterio. El domingo es fundamentalmente un “día dedicado al Señor”. En las fiestas memorables, los instantes de preparación así como la realización de las oraciones y la eucaristía las solemnizan de manera especial. Las principales fiestas celebradas por la comunidad son: Navidad, Año nuevo, Reyes, San José, Semana Santa/Pascua, Corpus Christi, fiesta de la Virgen del Carmen(16 de julio), Sagrado Corazón de Jesús, Santa Teresa de Jesús.

La comunidad tiene un sistema de vida esencialmente fraternal porque todo lo comparten. La cabeza visible de esta familia religiosa es la Priora, colaborada por dos Consejeras, denominadas Primera Consejera y Segunda Consejera. La elección de la Priora es por voto secreto que se realiza en la capilla , dura en sus funciones 3 años; puede ser re-elegida por segunda vez. Para una tercera gestión se pide licencia al Obispo del lugar, en su calidad de máxima autoridad eclesiástica de la diócesis.

El medio de vida y de sustento de las religiosas es, por una parte, la producción de hortalizas y elaboración de hostias, masitas, refrescos, vinagre, confección de ornamentos para sacerdotes y utensilios de altares, manufactura de escapularios, que son vendidos al público en la portería del Monasterio; por otra parte, las contribuciones generosas de personas externas. Asimismo, captan algún dinero por el ingreso de visitantes al museo .

5. Oración y trabajo

¿Por qué orar y trabajar?

“Ora et labora”, una máxima a cumplirse cotidianamente, siguiendo la tradición de la vida de un Monasterio Carmelo Teresiano. En una conversación, las hermanas han recalcado que su vida está dedicada a la oración y al trabajo. Dejan entender que la oración es realmente el cimiento de la vida carmelita, la fuente que hace posible la respuesta a la exigencia radical de renuncia, el alimento cotidiano para el trabajo, para la entrega a la acción, al amor y la generosidad. Para las religiosas orar-trabajar o trabajar-orar es la actualización permanente de su carisma carmelita y su vínculo a la Iglesia; dicho de otra manera, una vida de oración por la Iglesia es otra forma de ser misionera.

6. Devoción a la Virgen del Carmen y el escapulario

¿Por qué la devoción a la Virgen del Carmen?

La presencia de la figura de la Virgen del Carmenes frecuente en imágenes y lienzos, esparcidos en el Monasterio. Asimismo, las alegorías con motivos del Monte Carmelo en sillas, sillones, bancas, portones, fachada, son testimonios de la devoción mariana por parte de las carmelitas.

No cabe duda que la devoción a la Virgen del Carmelo es herencia que viene desde la época de los cruzados en el monte Carmelo: “vivir y predicar la devoción mariana” .

Lo cierto es que cuando nace la Orden, los cruzados y ermitaños al agruparse deciden que María ocupe un lugar central en la organización, eligen una interesante nominación y se presentan como “Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo” . De esta devoción de María en la montaña, gradualmente se irá vinculando a María con el Monte Carmelo, que luego la devoción popular acuñará la designación “María del Carmen” o “Virgen del Carmen”.

7. El escudo carmelita

¿Signo y memoria viva del profeta Elías?

De forma breve se conversó con la Priora sobre el escudo carmelita. Ella aclara que cada Monasterio lo utiliza y, a veces con sus propias variantes. Cabe subrayar que el escudo es portador de signos y simbolismos impregnados a lo largo de la historia de la vida monástica carmelita. Hay quienes opinan que es un emblema bello por su sencillez, célebre por su antigüedad y sagrado por su significado. Efectivamente en cada Monasterio y en cada altar donde se venera a la Virgen del Carmen uno descubre el escudo carmeliano.

Entre el escudo original de finales del siglo XV y la versión posterior hay diferencias notables. En el escudo actual se puede distinguir los siguientes elementos: una montaña, una cruz en el vértice de la montaña (adición posterior), tres estrellas, una corona con doce estrellas, un brazo con una espada de fuego, una banda con una cita bíblica. La montaña estilizada se refiere al Monte Carmelo, donde vivió el profeta Elías y lugar de origen de la orden de los carmelitas; la cruz representa a Cristo muerto y resucitado; la estrella inferior en medio del Monte es plateada y representa a la Virgen María , las dos estrellas superiores son doradas y representan a los profetas Elías y Eliseo ; la corona de oro representa el Reino de Dios; las doce estrellas, la referencia a la aparición de “una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas”, pasaje del libro del Apocalipsis (Ap 12,1); el brazo con una espada de fuego simboliza el brazo de Elías y la inscripción en latín “Zelozelatus sum pro Domino Deo exercituum”, “Ardo de celo por el Señor Dios de los ejércitos” (1 Re 19,10);

Epílogo

Las varias conversaciones que sostuve con la Priora y con las Consejeras del Monasterio, sí

fueron instantes para recabar información valiosa, pero también momentos de encuentro con el espíritu y vida carmelita que las religiosas trasmiten con su presencia, gestos y palabras. Interpreto que la meditación y la oración hacen de las personas más sencillas y acogedoras, a veces con prioridades y miradas diferentes alas nuestras, personas del otro lado del Monasterio. Un sólo ejemplo de varios que anote en el corazón: preocupado con la disminución de vocaciones para la vida de contemplación en nuestro siglo, manifesté mi aflicción a la madre Priora. Me respondió de manera convencida y categórica “Dios sabe lo que hace. Estamos en sus manos. El dispondrá las cosas”. Pensé en la respuesta, y dije: La hermana confía plenamente en el Señor. Lo importante es orar. Son necesarias también nuestras oraciones por las vocaciones a la vida consagrada, sea ésta la activa o contemplativa.

Bibliografía

Archivo del Monasterio Santa Teresa

- Hermitas. En: Libro General en que se incluye el Ynventario de todas las alhajas y bienes semovientes – Año 1769 [a 1790].

- Libro de entradas y salidas de las rentas del Monasterio (1760 – 1790).

- Nómina de religiosas fallecidas en el Monasterio del Carmen (1760 -2012).

Libros

PÓLIT, Manuel María

La familia de Santa Teresa en América y la primera carmelita americana. Estudio histórico por el Dr. D. Manuel María Pólit. Friburgo de Brisgovia (Alemania) 1905.

PRIEWASSER, Wolfgango(F. W. P.)

El monasterio de S. Teresa en Cochabamba. En: Archivo de la Comisaría Franciscana de Bolivia. Año II, N° 138 – Junio de 1920: 208 – 232.

RUIZ, Alfonso

Desde el Carmelo teresiano. Talleres de “Gráfica Urkupiña”, Cochabamba, 2010.

VIEDMA, Francisco de

Descripción geográfica y estadística de la provincia de Santa Cruz de la Sierra. Editorial “Los Amigos del Libro”, Cochabamba – Bolivia. 1969.

*Texto sin pies de página que hace parte del libro “El monasterio de Santa Teresa en Cochabamba, que fue recientemente presentado en Cochabamba y que tiene como autores, entre otros, a Armando R. Sejas, Carlos Lavayén, Mario Moscoso, Juan Carlos Calderón y Tito Solari.