León Gieco visitará Cochabamba este miércoles 18 de diciembre para presentar su documental Mundo alas (Argentina, 2009), un filme que registra la gira que el rockero santafesino realizó por varias ciudades de Argentina junto a un grupo de artistas con capacidades especiales. Durante su corta estadía en la ciudad, adonde llegará tras su paso por Santa Cruz un día antes, el músico será distinguido por Gobierno Municipal de Cochabamba y otras instituciones locales. A las 19:00, el artista presentará el documental que codirigió con Sebastián Schindel y Fernando Molnar, en el Auditorio de la Facultad de Economía de la UMSS. En el mismo recinto interpretará algunos temas de su repertorio musical, en un miniconcierto en el que también participará el niño pianista cochabambino José André Montaño.
*León Gieco
Tenía el deseo de hacer la película de la que me había hablado Jorge Álvarez y tenía la posibilidad de acceder a un crédito del INCAA para hacerla. Solo me faltaba encontrar a una productora que le interesara el proyecto. En un principio pensé en hablar con Héctor Olivera, de Aries, a quien conozco y respeto. Se lo comenté a Sebastián Schindel, director de Que sea rock (que produjo Olivera), y él me preguntó por qué quería hacerla con una productora grande. Y me contó que él y otros jóvenes tienen una productora, que se llama Magoya, y que perfectamente podrían producir la película. Nos juntamos con Sebastián, con Fernando Molnar (que son los codirectores) y con Nicolás Battle, el productor ejecutivo, y fuimos los cuatro a hablar con Álvarez. Todo bien.

Salimos de gira sin un guión, salimos a ver qué pasaba. Y empezaron a pasar un montón de cosas. Mientras estamos filmando aparece el canal Encuentro, que nos da un dinero, bastante significativo, para que, además de la película, produzcamos un ciclo de programas con cada uno de los protagonistas de Mundo alas. Al volver de esa gira empezamos a trabajar en el guión sobre una idea bastante sencilla, que es la aspiración de cualquier músico en cualquier lugar del mundo: llegar a tocar ron una sala importante, en este caso el Luna Park.

El nombre de la película no estuvo claro desde el principio. Cuando hicimos el recital en la Casa Rosada, a Alicia, mi mujer, se le ocurrió que el proyecto debería llamarse Para qué quiero pies si tengo alas, que es una frase de Frida Kahlo, que también fue una artista discapacitada después de sufrir un accidente terrible. La película se iba a llamar así, pero teníamos que tener autorización de la Fundación Frida Kahlo para usarla. Mientras estábamos armando la película muchas veces decíamos “qué mundo este, el de estos pibes”. Y la palabra alas siempre nos gustó. Yo dije en un momento que era muy diferente al de Mundo grúa y ahí se me ocurrió. Si hay un Mundo grúa por qué no puede haber un Mundo alas. Y así quedó grabado el nombre. ¡Gracias Pablo Trapero!
*Tomado del libro León Gieco. Crónica de un sueño, de Oscar Finkelstein y León Gieco (Editorial Planeta, 2011)