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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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ENTREVISTA A LOS TUBERCULOSOS, BANDA PACEÑA QUE PRESENTA SU DISCO “POSERISMO” EL VIERNES EN EL REVOLUCIÓN

Contra el rock con “complejo de boliviano”

Contra el rock con “complejo de boliviano”



La banda paceña de rock Los Tuberculosos presentará su nuevo disco, “Poserismo”, con un concierto a realizarse, el viernes 20 de abril a las 22:00 horas, en el café bar El Revolución (calle Chuquisaca No. 565, entre Lanza y Baldivieso). El costo de la entrada es de Bs 15 (Bs 40 con el disco incluido). Actuarán también las bandas locales Bajo Tierra y Plasma, junto al DJ Móniumzel. La RAMONA publica una entrevista lograda por Javier Rodríguez.





Si algo queda claro al enfrentar la producción artística contemporánea en Bolivia, es lo poco que ha lidiado con las transiciones, con las posibilidades inconclusas de los proyectos civilizatorios que sucesivamente trataron de instaurarse en nuestro país. Muy pocos artistas han observado las múltiples fisuras –físicas, políticas y espirituales– que demarcan la evolución de los horizontes culturales que, a su turno, quisieron consolidarse a través del arte como una forma de interpretar (y claro, construir) la realidad. El rock boliviano ha sido especialmente reacio a ello –por ejemplo prefiriendo personificar la primavera neoliberal con Pk2, Coda 3 y Loukass, antes que indagar los procesos populares que se gestaban al margen de esa narrativa dominante–, aunque 2012 promete romper con esa tendencia: Sebastián Zuleta y La Burkina se vuelcan sobre el postmodernismo cholo con “Chuquiagomarket” y Los Tuberculosos, los únicos que se preocuparon por relatar el tramo que va del primer al segundo gobierno del Goni con su debut “Nunca de Rodillas” (2004), vuelven para observar el paso de la vieja República neoliberal al Estado Plurinacional, con “Poserismo”.

A pesar de estar por demás calificados para postular como la más importante banda de punk en Bolivia, por su apertura a otros sonidos y su fuerte componente conceptual, Los Tuberculosos podrían también caber en la avanzada post-punk. De hecho, no es un dato menor que X, el líder de la banda, como muchos de los músicos de la escena post-punk original (Colin Newman, David Byrne, Thurston Moore, etc.), sea un estudiante de arte. Etiquetas al margen, Los Tuberculosos fueron la primera banda de “rock” en procurar una aproximación deliberada con la cumbia, todo enmarcado en su proyecto artístico plasmado en el “Manifiesto Dadapank chojcho-posero Nº 1”. Con el lanzamiento de su nuevo disco como pretexto, conversamos con la banda, indagando en su propio acercamiento a la cumbia, sus raíces punk y la visión que tienen de la creación de una música popular con identidad boliviana. ¿Se sorprendería X al saber que Héctor Rodríguez, líder de Los Ronisch, es un gran conocedor de la obra de Virus?, ¿Sabrá que “Nayla” fue adaptada por Guadalupe Esparza de un texto del, también darky, García Lorca (1)? Todo eso, y más, en la entrevista que mantuvimos hace algunas semanas, y que les presentamos a continuación.

-Javier Rodríguez (JR): ¿Por qué eligieron el punk como la ruta para aproximarse a la música popular boliviana?

X de Los Tuberculosos (X): En realidad ellos tocaban punk (Sapo y Christo, miembros fundadores de Los Tuberculosos) porque era de ondísima. Yo llegué accidentalmente a casa de Christian, no elegí el punk en realidad, el punk me eligió, yo quería hacer una banda parecida a Brujería, Sepultura o Black Sabbath, pero conocí a Sapo (Alejandro Ustarez) y a Christo (Christian Goytia) el 97 (¡Nuestro 77, jaja!) en la pre-promoción, y como sabían tocar todo el “Boys dont cry” de The Cure y bastantes álbumes clásicos más (enteros y de memoria), me pareció excelente empezar, aun desconociendo lo que decían las letras, diciendo lo que “sonaba” y listo... Es así que agarré impulso de entrada y les insté a componer (al principio Sapo era reacio a esto, tomándolo de mala manera por punky, radical, feto o todas esas cosas juntas). Ellos ya estaban empezando a tocar punk, post-punk y afinidades darks antes de eso. Entonces, yo no llegué al punk, más bien tocando con Sapo y Christo es que nos encontramos con ese camino.

Yo era bastante melómano por ésos años, de extremo fanatismo, pero no era cerrado. Eso sí, estos changos me engancharon en serio con esta onda, porque ni pensar estar cantando The Cure, Pistols; era como un anti sueño (mi sueño era el metal, ya que a pesar de gustarme el punk, quería hacer algo más pesado digamos). De golpe me vi cantando 2 Minutos y montones de bandas parecidas... Pero algo salió naturalmente de ese encuentro, a la primera –alla prima– compusimos “En vivo desde la casa de Christo”, ése mismo año y en una sesión grabada en radio casera. Son 5 o 6 temas que están en esa demo-ensayo-jam (en la que Sapo no participó, Daniel Terán, nuestro bajista de entonces, improvisó en la guitarra), sesión de donde salen, completamente inventadas en letra y música: “Represión policial” (¿Versión embrionaria de “P.T.J.”, grabada oficialmente en “Nunca de rodillas”, nuestro primer disco oficial), “Niños fresas”, “Abeja”, “Pretextos” (A la cual sólo le pusimos arreglitos nuevos en “Nunca de rodillas”, sobre la base original de guitarra, bata y voz). Se podría decir que ese fue nuestro verdadero bautizo. En la casa de Christo, nada menos.

Sobre cómo nos aproximamos a las otras músicas populares bolivianas, en realidad nuestro acercamiento proviene de diferentes lugares... Como estábamos en la onda de tocar punk y ser “radicales” (jajaja, digamos), escupir a la gente, pelear, mandar a la mierda a los mismos organizadores de los pocos eventos que nos dejaban tocar, quejarnos del porqué del concierto (jajaja), ser saboteados y autosaboteados, llegamos al convencimiento –con otras “personalidades” del ámbito musical como el Peter Punk, que era guitarrista de Autorev- de que el dark o el post-punk, o el new wave estaba en mucha música popular. Yo, en lo particular, siempre consideré ese tema de Bronco “Nayla” algo muy cercano al dark. El sonido de Los Ronisch obviamente también, pues si conoces poco o algo de bandotas de todos los tiempos, te das cuenta al tiro de que lo que hacen es súper sofisticado, y que es muy darky, muy oscuro... Al tiro nos dimos cuenta que nos identificamos más con éstas bandas y nos pareció interesante coverear The Ronisch (jeje), más o menos desde la época del lanzamiento de nuestro primer disco.

Era un secreto a voces las influencias de éstas bandas, el sonido, la estética… Pero algunas personas no aceptan esto tampoco. Yo conocí personas que no te aceptaban ni siquiera que Autorev era gótico, muchísimo menos pues góticos van a ser esos “t’aras”. La gente por lo general piensa así, la clase media “educada” (por decirlo de alguna manera), piensa que es música de cholitas y punto. No hay aceptación ni apertura en ciertos sectores que pensamos tienen “complejo de boliviano”. Tal vez, éste rechazo le otorga cierta “marginalidad” a ese estilo, un matiz típico de las bandas punks... Entonces por eso precisamente vimos “necesario” hacer ésta justificación musical, ésta declaratoria de nuestras influencias y de nuestra identidad, era la mezcla perfecta de los 2 continentes y por lo tanto nuestra reafirmación, tanto estilística, como generacional y geográfica en el rock. Fue un descubrimiento intuitivo y un tanto arriesgado, ya que sabíamos que un sector iba a mofarse de ello... Eso es lo de menos, es su racismo mezclado con soberbia, el no reconocer a Los Ronisch ni ésas bandas es reflejo de profunda discriminación por parte de la sociedad en general y de la música (en especial académica) en particular. El que no estén considerados dentro de la historia del rock, por ejemplo, es un vacío inexplicable. Hasta vergonzoso.

-JR: Es muy interesante que hablen de la construcción de un rock con identidad a partir de la cumbia boliviana. Si bien tenemos intentos por lograr expresiones de lo nacional en el cine, literatura y la pintura, no parece haber un equivalente en la música popular boliviana. Wara intentó un acercamiento entre los lenguajes del rock y el folklore pero no cuajó del todo, y la banda más popular del país (Los Kjarkas) son algo así como el Mamani Mamani del folklore-pop. Cierto que todas las expresiones que cito responden a la visión andino-céntrica del país, pero parece haber un hueco en la música popular con identidad boliviana. ¿Cómo se podría construir un rock boliviano con identidad?

X: Ese hueco del que hablas lo taponean pues con “venditas” como los sampleados de temas autóctonos. Esto, a mi parecer, es una aberración en casi todos los casos y en ambos lados, en el rock y en especial para la música autóctona, que es completamente descontextualizada y “ultrajada” bajo el pretexto de una fusión imperfecta –que muchas veces se reduce a poner unas zampoñas por aquí, charangos por allá, como si quisiéramos ser postales.

Sin embargo, hay casos de fusión muy interesantes como Comunidad, por ejemplo; pero no me parece un “deber ser”. Si el rock o la música actual boliviana no está preparada para dar el “salto” hacia su propia construcción no debemos clamar por ello. Este es su momento, si tiene que ser alienada, copycat, etc. es su momento de ser así; tienen que darse éstas condiciones para que recién emerja un “renacimiento” en las artes en general en nuestro país y nuestro continente. Es más, tal vez ya se esté dando sin que las clases medias se den cuenta de ello. La identidad no se hace necesariamente con la incursión de instrumentos coloniales, se la puede hacer desde la letra, el sonido, con la influencia. El otro día alguien encontró ritmos quenaquenezcos en un tema del [nuevo] disco. Tal vez inconscientemente estamos impregnados de identidad, sólo que la oscurecemos con nuestra idolatría excesiva a lo de afuera, a sus letras a sus ritmos a sus folklores... Repito, hay muchas bandas con identidad como: Indignación, Kharisiri, K’alazo, K’umunta (¡Yaaaaa la kkk!), hay una escena emergente, en el Kenko (zona de El Alto) hay harta autogestión, organización, en otros lugares también se nota la persistencia, como el colectivo OARS –yo no soy anarquista, ni nunca lo fui pero respeto el trabajo de gente que se pone en acción por sus ideas. Toda esa masa crítica tiene, por fuerza, que derivar en algo interesante.

-JR: Ya desde el “Manifiesto dadapunk” vienen trabajando la idea del ‘poserismo’ como argumento central en su propuesta creativa, ¿entienden el ‘poserismo’ como una crítica al fundamentalismo de los fanáticos del rock o lo ven como una expresión del mestizaje en la cultura boliviana?

X: Ambas cosas. Al principio no fue bien aceptado ni por los propios tubers, (jeje como siempre a convencerlos), de hecho ni Daniel ni Choro comparten del todo mi manifiesto, ni piensan que Los Ronisch sea “huayño gótico” –como lo llamo yo– porque según ellos no es estrictamente huayño. Bueno, yo hablo desde una postura dadaísta y no academicista. En síntesis, ellos no piensan que el manifiesto dadapank “nos” represente, porque ni siquiera están de acuerdo –el hecho de que el disco se llame “Poserismo” es como una coincidencia.

Lo que te puedo decir desde “mi castillo en las nubes” es que lo posero es “necesario” para el crecimiento musical. Yo estudié historia del arte los 5 años académicos de mi carrera (Artes-grabado) y para ser “artista” (en realidad ningún “papel” puede darte esa certeza, pero ese no es el punto) se estudia absolutamente todos los estilos. Cierto, casi todos apenas picando, pero igual muchas horas a la semana, ya que es la materia teórica mas importante en la carrera. Expresiones de todas las épocas y estilos: desde el 10.000 Antes de Cristo, donde se encuentra la primera escultura “surrealista” que es el “Hombre-león”, pero ese es otro mambo..., hasta la actualidad, donde cada vez me identifiqué más y más con el dadaísmo. En resumen: si quieres ser “artista” estudia (y mejor que empieces ahora mismo y te apures porque nunca acabarás) absolutamente todos los “estilos”, escuelas, géneros, técnicas, etc., etc., etc. de toda la historia de la humanidad. Si quieres ser “músico” es mejor que te apures, porque a diario se crean nuevos géneros, artistas, canciones, etc., etc., etc. Ser “posero” es fundamental para la apertura musical, para el crecimiento artístico. Es el único camino “valedero” si es que existe un SERIO compromiso con la música (decir que te gusta “de todo un poco” es medio insultante, y re-soberbio (disfrazado de buenondismo). ¿Quién podría decir que conoce “TOOOOODOS” los estilos, de todos los países, de todos los tiempos, para decir que de TOOOOODOS le gusta un poco? Ser posero no es una postura “por joderlo” al rock, como el dadaísmo “jodió” al arte para siempre –y hasta ahora no hay revolución mas grande en el arte. Es una necesidad.

Ahora, a los roqers roqallas sí hay que joderlos por “alienados”, al roq ya lo “jodió” el punk en los setentas, lo jodió y dio origen a todo de todo (y más bien que lo jodió). Además, el poserismo no es exclusividad de los bolivianos, pero me parece bien formar (crear, invocar, llamar) un roq con identidad a partir de bandas tan subestimadas. O sea que recién estamos empezando a buscar las raíces, estamos empezando con The Ronisch a “estudiar” seriamente la música boliviana.

-JR: Dado que se juega mucho en el “Manifiesto” con este concepto, como músico y artista plástico: ¿cómo defines lo “dark”?

X: Como músico es una cosa, artista plástico no me considero, simplemente grabador, este... ya me pescaste... jajaja.

En la historia del arte el gótico se constituía a partir de las iglesias y pinturas, las catedrales góticas, el estilo radiante, la exageración, los templos alargados con contrafuertes, etc. No es lo mismo gótico que dark, pero en la música tiene afinidad, tampoco el sentido Goth que va más por el horror expresado en tantos clásicos de la literatura. Hay muchas maneras de responder esa pregunta, la teoría que empezamos a confeccionar en los 90’s fue que el gótico está lleno de contrastes, como es blanco es negro, o sea no es solamente negro. Hay mucha confusión al respecto, la gente piensa que cuando alguien está totalmente de negro es gótico, nada más falso. El gótico en ese discurso musical estético era la contraposición de opuestos. Por ejemplo Virus, la banda argentina, era brutalmente opuesta a toda la escena roquera metalera argentina. Federico Moura diseñaba su propia ropa y era un ser de otro planeta para ese entonces, obviamente utilizaba amplia gama de colores en su vestimenta, y no era aceptado al principio por su “desfachatez”. Yo considero su música muy darky, y más darky (o gótico jeje sin que sean lo mismo) el hecho de que a ratos contraponga letras “felices” con melodías “suicidas” como el caso de “Dicha Feliz” del gran disco “Locura”. Yo en mi particularidad defino lo gótico como la contraposición de opuestos, los góticos pueden ser “diver” como los The Cure lo mostraron en su momento, el dark es algo parecido.

-JR: Como banda, Los Tuberculosos siempre han tenido una posición política clara, ¿cómo la asumen ahora, cuando se ha conseguido tantas conquistas populares y la articulación social de la protesta se mueve más bien en la acera ideológicamente opuesta a LxTx?

X: Eso es más ambiguo aún jeje. Ni cagando estamos de acuerdo, entre nosotros, con lo que pasa. El primer disco fue grabado el 2003 (salió al año siguiente), momento de fuerte convulsión social; hablar de lo que nos jode no es intencional, fue una necesidad como lo es ahora de tocar ciertos temas como el Cardenal, la violencia y racismo ejercidos mucho hacia gente del occidente por alguna gente del oriente, la tortura a los conscriptos como el salvajismo de las fuerzas armadas… Son cosas de siempre, pero ni así nos definiría como “crítica social”, ese término me emputa. No hay crítica social, lo mínimo que puedes decirle al Cardenal es malnacido. ¿Acaso estoy criticando? ¡Si es lo más decoroso que le puedo decir y con respeto! Hablarle al Cardenal como se merece no es crítica, es diálogo.

No entiendo mucho eso de aceras opuestas a la ideología de LxTx. Puede ser que en algún lado [NdelE: El blog de uno de los miembros de la banda] diga “Nosotros en un afán de descontento social, etc.” Nada de eso. Eso fue azaroso. Yo en lo particular estoy muy contento con Tata Evo, o como lo llamo: Jacha Tata Achachila. Esto no creo que lo comparta el resto de la banda. Pero creo que ninguna banda podría contestarte eso en conjunto. A lo mejor ni gente de partidos políticos. Ni idea, yo estoy feliz a pesar de los deslices, ellos no sé te juro... No tenemos una línea política, no tenemos línea jajajaja. O sea, cuando el Evo la cague jodiu, vamos a decirlo. Hasta mientras, tranquis. Vivo en el paraíso llamado Bolivia, yo no le veo de qué quejarse jajajaja. En realidad no ando puteando, ando feliz y chocho de la vida. Nuestra música es una celebración de la vida, de la diversidad, no es para putear necesariamente. Putear es un recurso solamente, hay muchos recursos.

-JR: Han esperado más de siete años entre su anterior disco y éste, ¿por qué se han tomado tanto tiempo entre álbum y álbum?, ¿Qué ha cambiado en la banda en este periodo? ¿Qué planes tienen a futuro?

X: En realidad tardamos lo mismo que el primer disco, empezamos el 97 y el 2004 teníamos el “¡¡Nunca de rodillas!!” en las manos. No tardamos mucho ni poco, sólo lo necesario para sacar esa “obra”, estamos demorándonos lo mismo en grabar y no nos parece tarde ni pronto, es su momento de nacer; ahora de la gente dependerá si llega a ser entrañable como el primero (jeje). Pero la verdad no es muy importante eso, tampoco lo era al empezar a cantar sobre Palenque, no tiene que ser importante la “aceptación” para la verdadera música –ni “arte”.

En cuanto a la evolución de la banda, han cambiado varias cosas: éste disco requiere más atención, tiene más cambios de ritmo, más elaboración musical, es más “duro” se podría decir, tanto musicalmente como las líricas, con menos temas (10 tracks, ¡el “otro” tiene 18!) resulta más ecléctico, o sea es más Tuber jaja. Desde el punto de vista del “arte” quise que fuera muy elaborado también (cada canción tiene un cover, en técnica de grafito y tinta, todo el disco encierra un concepto visual simbolista y neo expresionista-romanticista, que pensamos cuadra con la música). Todo ese proceso puede extenderse, tanto así que ya el año pasado teníamos el master terminado pero me demoré un año entero trabajando en el arte del disco.

Ahora seguimos, apenas hemos comenzado, el proceso de presentar nuestro segundo disco. Eso nos va a ocupar fácilmente lo que queda del año. En La Paz y El Kenko la aceptación fue increíble, esperamos repetir la hazaña en Cocha éste viernes 20 de Abril. En todo caso, ahora con el tema “Soledad” de los Ronisch que estamos incluyendo en el nuevo disco (con su expresa autorización), no sabemos lo que pasará. Los Ronisch nos invitaron a presentar el tema en sus dos estaciones de radio, tal vez suene, tal vez empiece a sonar... ¿quién sabe? Nosotros estamos en vías de seguir componiendo obviamente, hay como 10 temas más para el siguiente disco, guardados y en proceso, pero al mismo tiempo queremos “adiestrarnos” con algo de Iberia, Maroyu también está en la mira, hay que seguir jodiéndolo al rock boliviano.

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(1) Descubrimiento cortesía del oído inquieto de Luis Rodríguez, otro punk de viejo cuño.

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