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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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EL DOCUMENTAL ALEMÁN SE PROYECTA ESTE MIÉRCOLES 23 EN EL CINE CAFÉ 35 MM

Neukölln sin límites

Neukölln sin límites

Este documental está filmado en el distrito berlinés de Neukölln. Allí, Hassan, de 18 años, y sus hermanos, Lial, de 19, y Maradona, de 14, luchan por conseguir el permiso de residencia para su familia. Nacidos en Alemania, los tres viven con su madre desde que sus padres se separaron, y además sus vidas se vieron afectadas por la expulsión de la familia al Líbano, el país de sus raíces, en 2003, aunque después regresaron a Berlín.

Desde entonces, son “tolerados” oficialmente, pero sólo tienen un permiso de residencia temporal que deben renovar constantemente. Viven con el miedo a ser deportados y expulsados del lugar que consideran su patria, e inevitablemente esta presión crea problemas; si no fuera por el rap y el breakdance, y su talento y pasión por la cultura juvenil, sus posibilidades de éxito y de mantenerse en esa tierra serían casi inexistentes.

El documental presenta mucha intimidad de cine directo, pero también hay reconstrucciones con animación, que a momentos hacen recuerdo a Vals con Bashir, en un estilo documental mixto en el que estilización y realismo físico conviven tan estrechamente como en el mundo del breakdance.

Los fanáticos del breakdance, así como la cultura y representación de los b-boy, quedarán fascinados con el documental, que, más allá de los habituales prejuicios sobre inmigrantes en barrios problemáticos, narra la vida cotidiana de tres adolescentes, que pelean por el derecho de permanencia de sus familias.

Ya que el documental es de bajo presupuesto, las escenas complicadas de animación se evitaron y el drama se creó con la ayuda de la música, el diseño de sonido, y, sobre todo, anécdotas de Hassan. Este sencillo principio se aplica a la tensión de la película, insinuando que, al igual que el baile y el hip hop, la batalla está lejos de terminar, pues cada día y cada concurso es un nuevo reto.

Los directores Augostino Imondi y Dietmar Ratsch han realizado un documental por motivos políticos, pero aun así logran darle un giro entretenido. Los jóvenes protagonistas logran hacer sentir la energía. Lo más importante es que los hermanos no quieren ser retratados como  víctimas. Al contrario, potencian mucho más sus habilidades para estar más cerca de su objetivo: el derecho de permanecer en un país que siempre ha sido su hogar.

La determinación de los protagonistas es contagiosa, y es acompañada de una banda sonora, que ofrece no sólo el hip-hop y números de baile, sino también composiciones que se mezclan en los ecos del folclore libanés.

Los realizadores han creado un retrato vivo, visualmente ambicioso de una de las zonas de Berlín más infames. La estrechez y el juego de la diferencia nacional con imágenes urbanas hacen de Neukölln sin límites una contribución inteligente al debate a menudo acalorado sobre los niños inmigrantes y la batalla de sus vidas en contextos y ambientes juveniles.

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