Se quejaron. A ciertas doñas y doños no les gusta el lenguaje procaz. “¿Pero cómo va decir eso?” dicen indignados. Qué groserías, qué palabrotas, qué falta de educación. Así hablamos pienso, decimos malas palabras en nuestro hogar, en la calle, en la oficina. Le decimos malas palabras al micrero, al amigo, al vecino, al árbitro. Blasfemamos cuando nos va mal, cuando sentimos rabia, cuando algo nos sale bien. Expresamos afectos con malas palabras, las decimos internamente, a gritos, en voz baja. Resaltamos la intensidad de las cosas con una buena palabrota para designar lo rico, lo lindo, lo sensual. El sexo nos envuelve en sudores y en sonoras expresiones “maleducadas”. Pero resulta que no está bien escribirlas y publicarlas. Hipócritas.

Sin embargo no tengo ganas de pelear. Bueno tal vez de molestar un poco. Con buen humor, digamos por el mero hecho de ejercer la disidencia y dejar bien en claro lo absurdo de esas convenciones sociales conservadoras, hipócritas y mariconas. Oops. ¿Maricón es mala palabra? Lo siento, se me salió. Así que, para que nos vayamos entendiendo, en vez de usar malas palabras lo que haremos será poner la primera letra del vocablo seguido de tres puntos suspensivos, así: C… De esa manera, usted querido lector, podrá imaginarse qué mala palabra estoy utilizando. Se me ocurren tres palabrotas con esa letra. Tómenlo como si fuera un crucigrama. Yo escribiré un texto que en vez de malas palabras utilice esa forma abreviada, así el lector podrá rellenar los espacios con la palabrota que mejor se acomode al discurso. Pueden enviar sus respuestas a mi correo o publicarlas en el Facebook y a quienes tengan más aciertos se les hará un reconocimiento público por su sagacidad en el manejo del idioma. ¿Le metemos? Ahí va:

No hay nada que hacer. Esta nuestra Cochabamba sigue siendo un reducto de pacatos y c… Ahora resulta que cualquier g… que escriba libros aptos sólo para p… puede ser invitado de honor a una Feria del Libro. Lo peor no es eso. Eso es sólo una muestra típica de la mentalidad provinciana y b… de los que disfrazan con el rótulo de cultura cualquier estupidez. Cuauhtémoc Sánchez es la última de estas memeces. ¿Qué p… tiene que hacer un subnormal como ese en una feria del libro? ¿De quién c… ha podido ser la idea de semejante despropósito? La próxima ¿quién vendrá? ¿Osho? ¿Paulo Coelho? ¿El autor de la guía telefónica? ¿El guionista de Evo Pueblo? Sí, pareciera que el criterio con que se maneja un evento que debiera ser cultural, está atravesado por la impostura. Así nomás es. Nos venden gato por liebre de la manera más impune y, listo, que nos vayamos todos a bañar la nutria.

Lo peor es que ni puedes p… tranquilamente. No, qué se va a poder en esta santurrona ciudad y en este mundo políticamente correcto. No faltan las indignaciones y las hipocresías. No tarda en aparecer la vieja a… que sale con una imbecilidad como “debemos respetar a quienes les gusta esa literatura”. ¿Cuál literatura? Digo yo. O no falta el correctillo que se mande una c… completa, muy típica y muy m… algo así como: “Está bien que estés en desacuerdo pero no necesitas ser tan vulgar ni insultar a la gente”. La c… de la lora. De qué p… entonces sirve disentir si no puedes apelar a la majestuosidad del léxico insultativo. ¿Qué voy a decir?: ¿“no estoy de acuerdo con que venga Cuauhtémoc Sánchez porque es un lectura necia”? o debo decir “tontuela” o quizás sea más educado y políticamente correcto referirse al fulano como “mentalmente discapacitado”. Antes de hablar así me suicido del asco después de atravesarme un palo por el c… Por marica y b…

Y agárrense que la p… no termina acá. No, señor. Hay quienes quieren hacerse los irónicos y los muy inteligentes. La flor de la lucidez y del sarcasmo. He aquí un caso verídico. El lunes recibí un correo ya no de p… Se quejaba sobre mi artículo de día anterior en el cual, apoyando a mi editor, un gran valor el hombre, manifestaba mi indignación contra la bendita Feria y su invitado de honor, ese c… El hecho es que me escribe diciéndome rayado, criollo, no sé que más, y aclara que pese a mi artículo la Feria será un éxito o algo por el estilo porque, supuestamente, le estoy haciendo propaganda o no sé qué m… Aquí va la p… completa:

“Regla general sobre las consecuencias mercadotécnicas;  Si hablas bien de la ompetencia!!....HABLAS!! (Cada panadero alaba su pan) no afecta significativamente la atención del mercado. Si hablas mal de la competencia!!.....HABLAS!!, PEPSI entró en el mercado cochabambino gracias a una publicidad comparativa de sabor-marca y le igualaron los de por entonces Vascal a embotelladora Tunari con el producto Pepsi (no muy conocido por entonces). Ahora, tal cual Adolf Hitler cometió el mismo error que Napoleón. En tu caso, no queda más que agradecerte!!! por la contribución publicitaria a la causa de Ampliar la visión de la 5ta. FILC”.

¿Pero este señor es el as del mongolismo o que c… pasa por su cabeza? Primero: Ilustra perfectamente que los que organizan eventos “culturales” piensan con las “reglas de la mercadotecnia”. O sea, la cultura se la pasan por las b… Segundo: Por favor que alguien me explique qué reverendas p… tienen que ver Hitler y Napoleón con lo que está diciendo. ¿Alguien le entendió la metáfora? ¡Explíquenme por favor! Tercero: Olvídense. No somos ciudadanos, ni personas, ni interesados en la Feria del Libro. Somos MERCADO. Cuarto: No me interesa sabotear la Feria, yo iré, varias veces, pero no a comprarme libros de autoayuda y me hubiera gustado asistir a una charla de una persona inteligente y no de un farsante atontado. Ahora si no puedo decir eso públicamente y no puedo usar las palabras correctas para designar la m…que pasan en nuestra Ciudad. Me c… Prefiero callarme.

Ya quisieran, p…

[email protected]