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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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RESEÑA DE LET ENGLAND SHAKE, DE PJ HARVEY

Para que Inglaterra se agite

Para que Inglaterra se agite



Cuando te enteras que PJ Harvey va a sacar un nuevo material discográfico, sabes que lo que encontrarás serán canciones que no necesariamente se ajustan al beat del momento. En esta ocasión, la inglesa asume el rol de corresponsal de guerra, relata todos los horrores de un conflicto bélico, mientras su música obtiene un sonido atemporal que contrasta con la dureza de sus letras.

Let England Shake es un disco de guerra, muerte y esperanza. PJ Harvey dejó a un lado a sus fantasmas y obsesiones, dirigió la mirada a un nuevo objeto de amor/odio: su tierra natal, Inglaterra. Las canciones de este reciente material recorren campos devastados por una batalla atemporal, soldados que marchan y esposas que levantan sus manos cual ramas de árbol a la hora del adiós.

Es en Let England shake, a mi parecer el mejor tema del disco, donde el xilofón y la autoharp -instrumento predilecto de PJ desde White Chalk- logran un ritmo hipnótico y cadencioso. En “The last living rose” y “Bitter Branches”, Harvey vuelve a colgarse la vieja guitarra -que fue su sello personal en discos como Dry y Ride of me-. Por un instante, los nostálgicos estarán saciados; pero no hay que hacerse demasiadas ilusiones, esta inglesa ha demostrado no hacer concesiones a nadie, salvo a su instinto de exploración musical que le ha sabido dejar bien librada en más de 20 años de carrera artística.

Una trompeta llama a las armas en “The glorious land”. Es ésta quizás la canción con la que simbólicamente PJ Harvey escupe a la reina y quema una bandera británica: “¿Cuál es el fruto glorioso de nuestra tierra?”, se pregunta. “Sus frutos son niños huérfanos”, se responde. Inglaterra tiembla. Otro de los puntos altos del disco, es cuando el coro de voces desparramadas, abre paso a una Harvey al borde del desmayo trágico cuando canta: “Vivo y muero por Inglaterra”, dando comienzo a “England”. Su voz suena dolida, cruda, pero sobre todo hermosa. “Inglaterra, me dejas un sabor amargo”, dice.

Un piano que parece haber sido extraído de las sesiones del White Chalk marca la ruta en “Hanging with the fire”, mientras que en “Written On The Forehead” incita a que quemen el escenario devastado por la guerra. Su habitual colaborador, Robert Parish tiene rol protagónico -para la muy “Venus in Furs” de los Velvet Underground- en “The color of the Earth”.

Let england Shake logra provocar temblores en quien lo oye. Es un disco que se perfila como uno de los mejores del 2011. Habrá que ver lo que dicen (léase cantan) Radiohead y The Strokes con sus nuevos trabajos, el balón está en su cancha. Mientras tanto PJ Harvey ha logrado un trabajo que está muy lejos de considerarse una reinvención, sino más bien se trata de una nueva conquista en su búsqueda de nuevos retos musicales. Su círculo está aún muy lejos de cerrarse.

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