En el año del fallo de la Corte Chile endureció sus medidas migratorias
El año en el que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió un fallo sobre el diferendo entre Bolivia y Chile, el país vecino determinó modificar su política migratoria. Su accionar afectó a la comunidad boliviana que migró a ese país.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, presentó en abril de 2018 un proyecto de reforma de Ley de Migraciones, que incluía la regularización de alrededor de la comunidad inmigrante, entre ellos compatriotas.
“El objetivo es establecer acciones para luchar con el acceso clandestino al país”, recalcó ese entonces Piñera, según una entrevista publicada por el portal de noticias EFE.
Según Piñera, en Chile, actualmente, hay más de un millón de extranjeros. De esta cifra, cerca de un tercio se encuentra en situación irregular.
DETALLES
Algunos de los más de 111.000 bolivianos que radican en ese país se vieron afectados, debido a que, desde el 23 de abril de 2018, los interesados en obtener una visa de trabajo chilena, tienen que hacer el trámite en el Consulado de Bolivia.
Los que llegaron antes del 8 de abril accedieron a un proceso “extraordinario”. La reforma puntualizó que esa categoría de visa no sería intercambiable con la de turista.
Al respecto, el presidente de Círculo de Residentes Bolivianos en Arica, Marcelo Poma, dijo que, particularmente a él, la determinación migratoria de abril de 2018 no le afectó.
Poma migró hace 52 años a Chile y trabaja en una empresa que, según dijo, respeta sus derechos laborales, debido a que su situación es legal.
CIFRAS
En 2013, la cifra de inmigrantes bolivianos en Chile aumentó en 115 por ciento , debido a la crisis en Europa.
La población viajó a ese país con el objetivo de mejorar sus condiciones económicas.
EXPULSIÓN
Además, el Gobierno de Sebastián Piñera ha llevado a cabo una política de expulsión de inmigrantes que cumplieron condena por diversos delitos, principalmente colombianos, peruanos y bolivianos.
MÁS DETALLES
La postura de Chile respecto a la migración se radicalizó más a fines de 2018, cuando decidió marginarse del Pacto Migratorio de Naciones Unidas, afirmando que cada país "es soberano" para fijar "sus propias" reglas sobre el asunto.
En la declaración difundida por el canciller Roberto Ampuero, el Gobierno chileno recordó que "se han fijado reglas claras para tener una migración ordenada, segura y regular", y para enfrentar a una migración "descontrolada y desordenada".
"Chile tiene las puertas abiertas a quienes quieren venir a trabajar, contribuir e integrarse a nuestra sociedad, pero tiene las puertas cerradas a quienes vengan a delinquir o a violar las leyes. Eso es algo a lo que este Gobierno no va a renunciar", subrayó Ampuero.
El Gobierno "ha fijado instrucciones claras para una migración segura", aseguró y añadió que "nadie puede decir que Chile está en contra del multilateralismo ni los Derechos Humanos", enfatizó.
Agregó que el texto de la Organización de Naciones Unidas "choca con las intenciones de Chile" porque "no establece distinción entre un migrante regular y uno irregular, flexibiliza la opción de cambiar de estatus y, si bien no es vinculante, nunca vamos a adherir a nada que pueda ser usado en contra de Chile en alguna corte internacional".
En ese contexto, en abril de 2018, El presidente Evo Morales escribió en su cuenta de Twitter que "con campos minados, prohibición de ingreso a autoridades nacionales, persecución a servidores que luchan contra contrabando y (las) últimas restricciones contra migrantes bolivianos, el Gobierno Chile no garantiza paz ni amistad con Bolivia”. Añadió que esa es “política aislacionista, es política imperialista".
Seguridad
El Círculo de Residentes Bolivianos en Arica indicó que, tras la reforma de Chile a las políticas migratorias, ese país al que migraron es más seguro.