Gobernación solo tiene Bs 20.000 para la promoción del Carnaval
El presupuesto para encarar la fiesta de Carnaval en la Gobernación es limitado; sin embargo, esto no impide que desde la Dirección de Culturas y Turismo se desarrollen las más de 180 actividades, en coordinación con los diferentes municipios.
Este año se dispuso de alrededor de 20.000 bolivianos, que representa el 2 por ciento del presupuesto total de esta repartición departamental, que es de aproximadamente un millón, para el Carnaval Quchala, el más largo y diverso de Bolivia.
El monto es mínimo en comparación al que utilizan los municipios de Cochabamba, Sacaba y Quillacollo, que está entre 30.000, 43.000 y 417.000 bolivianos.
Para tener una idea, por ejemplo, la organización de la Feria de la Jak’a Lawa, en Colcapirhua, requirió la erogación de cerca de 20.000 bolivianos. La cifra es mayor en otras ferias como la del puchero, con 40.000 aproximadamente, en la ciudad.
Según el director de Culturas y Turismo, Uvaldo Romero, no se tiene un presupuesto específico para la fiesta de Carnaval, pero se trabaja de acuerdo a las necesidades y posibilidades.
“Dentro del programa de Culturas hemos ejecutado impresiones del programa para la fiesta, afiches de las ferias para su promoción y el lanzamiento del Carnaval con autoridades invitadas. Ahora estamos trabajando en el desarrollo del Festival de Taquipayanakus”.
Dijo también que estas actividades se resumen en un apoyo en la difusión y, en algunos casos, para motivar a que el municipio invierta, ya que se pone una contraparte. Este año se trabajó de esta manera con la promoción de la ruta del durazno, miel y maíz, y la elección de la Reina del Durazno.
Si bien no hay recursos económicos, el objetivo es claro, según Romero.
“Estamos coadyuvando en la reducción de los niveles de pobreza y el desarrollo integral de los municipios y comunidades. Son objetivos estratégicos y estructurales”, acotó.
El efecto se siente más en los municipios rurales, ya que “cobran vida” y sus pobladores generan recursos participando de estas actividades.
Dijo también que continuarán insistiendo hasta conseguir que se invierta más en cultura, en actividades feriales y artísticas, porque generan un movimiento económico importante que puede llegar a triplicar la inversión.
La repartición que está bajo su dirección tiene tres programas para ejecutar este año. Está el Programa de Descolonización; de Patrimonio y Promoción Cultural; y de Desarrollo Turístico. Cada uno tiene una inversión aproximada de 200.000 bolivianos. También se tiene un proyecto de circuito turístico en las laderas de la represa de Misicuni, con un monto de 300.000.
LA IMAGEN La fiesta en el departamento de Cochabamba tiene alrededor de 180 actividades programadas este año.
La imagen que se quiere mostrar al país y al mundo está relacionada con la gastronomía; los taquipayanakus (coplas en español y quechua); el Corso de Corsos; y la identidad qhochala, representada por la comadre y el compadre que están en las comparsas, fraternidades y comunidades.
“Estas actividades nos hacen únicos”.
El Carnaval se rige en el calendario religioso. Se festeja antes del inicio de la Cuaresma, el período de 40 días que precede a la Pascua. También está relacionado con el calendario agrícola, que empieza a fines de enero y principios de febrero. En estas fechas, que se extienden hasta marzo y primera semana de abril, las comunidades también celebran la buena cosecha.
Romero explicó que la actividad central del municipio de Cochabamba es el Corso de Corsos, que es tradición que se realice una semana después del Carnaval de Oruro. Los municipios planifican sus entradas y fiestas centrales después de este evento central.