“¡Quéjense, manejo a jueces, a fiscales y a toda la Policía!”
Una de las piezas claves de la organización criminal de Jhasmany T.L. es el expolicía Diego Céspedes, que ya tiene una sentencia condenatoria por traficar drogas cuando era jefe de seguridad de una cárcel. Fue aprehendido y permanece con detención domiciliaria, luego de coayuvar con las investigaciones.
El exagente confesó que participó del despojo al padrastro de Jhasmany y que las víctimas no mintieron sobre lo sucedido.
Contó a la Fiscalía que la noche del 3 de febrero de 2017, unos 11 varones durmieron en la casa de Colcapirhua de Jhasmany para que al día siguiente vayan todos juntos a la casa de Julián T. Esa noche, el abogado les dio toritos (para someter a toques eléctricos) y otras herramientas que les dijo que usarían “en caso de que las cosas se pongan feas”. Les explicó que irían a recuperar su herencia.
Planificó tan bien el golpe, que les hizo dejar sus celulares a todos en la casa de Colcapirhua, para que en caso de ser denunciados, las radiobases muestren que estaban en ese municipio y no en la zona del Temporal.
Según sus declaraciones, el grupo que participó del ataque está formado por Jhasmany T.L.; Wilder G., que fingió ser notario, Marcelo V.G. que fue presentado como fiscal; Marco F.C; Cristian O.A. (ambos vestidos de policías) César M.; Sergio O.A; B.R., Diego Céspedes.
El expolicía relató con detalles cómo Jhasmany logró que le invitaran a pasar a la casa, pero ya adentro instruyó golpear a su padrastro y someterlo a toques eléctricos cuando él se negó a firmar los papeles para quedarse con la casa, la camioneta, y unas 10 a 15 máquinas industriales de costura que vendió. Al irse, amenazó a la esposa de su padrastro con violarla y matar al hijo de ella si no abandonaban la vivienda. “¡Pueden quejarse a quien pu... quieran! Yo manejo jueces, fiscales y a toda la Policía. Me denuncian y se mueren!”, les gritó. “Luego nos preguntó: ¿Quién maneja jueces, a fiscales y a policías? Y todos le respondimos a coro: Usted, doctor”, detalló. Según Céspedes, a las 9:30 ya estaban en la casa de Jhasmany y tres días después fueron con una notaria del edificio Orión a tomar posesión de la casa y a cambiar todas las chapas y candados. “Los que agredieron al padrastro de Jhasmany fueron Christian O.A. y Marcos F.C., vestidos como policías, pero por orden del abogado”.