Algunos casos que falta investigar
27 de enero de 2019 (19:10 h.)
Existen varios casos por investigar. En uno, ocurrido en La Paz, está presuntamente implicado Sergio O.A., el hijo de un fiscal. Un hombre que se dedicaba a tramitar visas había estafado al tío de Sergio. “Eso sucedió antes del mes de mayo de 2018. Ellos hablaban que de que habían secuestrado a un gordito de La Paz, y que lo habían traído hasta Cochabamba. Lo tuvieron ocho días encerrado para que le pague la deuda al tío. Al final, este señor pagó con un auto, un Jaguar color negro con el que se quedó Sergio. Incluso firmaron un documento de transferencia del carro. En ese secuestro participaron Diego L., El Garrote, Sergio O., Jhasmany T.L. y Marco F.”, dijo una testigo ante la Fiscalía.
Otro caso que será investigado, es el de un pipoquero de Oruro. Una mujer contrató los servicios de Leclere y Asociados para recuperar una deuda. “Solo supe que el pipoquero terminó pagando”. Jhasmany cobraba entre 4.000 y 10.000 dólares por la recuperación de dudas con métodos de tortura. Una mujer que frecuentó el bufete declaró ante el Ministerio Público: “Yo sabía que trabajaba con un narco de Santa Cruz al que le dicen Daddy. Jhasmany se ocupaba de la cobranza de sus pequeñas deudas, y el 50 por ciento del dinero recuperado era para él. Cobraba con Marco F. y con El Garrote. Con ellos viajaba, e iban en avión. Hasta donde yo sé, Jhasmany fue denunciado por asesinato, pero, al final, el caso no llegó a ningún lado. Él decía que los 15.000 dólares que pagó fueron suficientes para borrar todo”.
Según la misma testigo, una mujer contrató a Jhasmany para que golpeara a su marido, el dueño de un boliche que bebía y le era infiel. Ella pagó 3.000 dólares. “Me mostraron el video. El hombre de 45 años estaba sentado y su mujer al frente. Jhasmany preguntaba, cuántos años tiene la chica con la que te metiste. Él respondió 23. Wilder lo golpea 23 veces en el estómago. Luego Marco F.C. lo ahorcaba con una pita hasta convulsionar y lo soltaban. La esposa no decía nada”, relata.
Otro caso que será investigado, es el de un pipoquero de Oruro. Una mujer contrató los servicios de Leclere y Asociados para recuperar una deuda. “Solo supe que el pipoquero terminó pagando”. Jhasmany cobraba entre 4.000 y 10.000 dólares por la recuperación de dudas con métodos de tortura. Una mujer que frecuentó el bufete declaró ante el Ministerio Público: “Yo sabía que trabajaba con un narco de Santa Cruz al que le dicen Daddy. Jhasmany se ocupaba de la cobranza de sus pequeñas deudas, y el 50 por ciento del dinero recuperado era para él. Cobraba con Marco F. y con El Garrote. Con ellos viajaba, e iban en avión. Hasta donde yo sé, Jhasmany fue denunciado por asesinato, pero, al final, el caso no llegó a ningún lado. Él decía que los 15.000 dólares que pagó fueron suficientes para borrar todo”.
Según la misma testigo, una mujer contrató a Jhasmany para que golpeara a su marido, el dueño de un boliche que bebía y le era infiel. Ella pagó 3.000 dólares. “Me mostraron el video. El hombre de 45 años estaba sentado y su mujer al frente. Jhasmany preguntaba, cuántos años tiene la chica con la que te metiste. Él respondió 23. Wilder lo golpea 23 veces en el estómago. Luego Marco F.C. lo ahorcaba con una pita hasta convulsionar y lo soltaban. La esposa no decía nada”, relata.