Deudas del municipio inciden en disposición de los desinfectantes
El responsable de Gestión de Calidad del Hospital Materno Infantil Germán Urquidi, Ángel Maida, asegura que el Comité de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud y todos lo servicios se ven afectados por la falta de recursos.
El Complejo Viedma reclama a la Alcaldía el pago de una deuda de 44 millones de bolivianos y admite que, por falta de esos fondos, se redujo la compra de reactivos, que incluyen los insumos de desinfección.
El Maternológico tiene un déficit de al menos seis meses y, mientras tanto, funciona con recursos propios mínimos, “tratando de sobrevivir en esta situación”, dice Maida.
La falta de fondos incide, por ejemplo, en la continuidad de empresas de limpieza y el funcionamiento de comités intrahospitalarios que también requieren de insumos e implementar otras estrategias para evitar infecciones.
Los fondos previstos en la programación del Plan Operativo Anual tienen un “presupuesto ficticio”, observa Maida.
Asignan por año 20 o 30 millones de bolivianos, pero no se dispone de ese monto, porque la Alcaldía no ha devuelto los fondos.
“Se priorizan gastos y los recursos disponibles van a las emergencias, descuidando otras áreas” indica.
RIESGO
El Materno Infantil está sujeto a que existan infecciones de una u otra índole, porque cuenta con un personal de más de 300 funcionarios, al margen de Pediatría, con similar número de funcionarios, además de la elevada afluencia de pacientes, pues cada hospital atiende de 300 a 500 personas por día.
Hay infecciones de diferente naturaleza que exigen un trabajo estricto sobre el control de infecciones, señala el responsable de Gestión de Calidad.
El Comité de Manejo de Residuos Solidos contrata a una empresa de limpieza, con recursos propios del hospital.
Cada seis meses se toman muestras en servicios para detectar bacterias y elaborar plan programático. Para combatir las infecciones por bacterias, es necesario contar con lo último de insumos que puedan ayudar a controlarlas.
Los pacientes con patógenos resistentes a muchos antibióticos y tratamientos pueden provocar epidemias, contagio general y una situación difícil de controlar, advierte Maida.
Se necesitan insumos y antibióticos de última generación, ropa especial para trabajadores y pacientes. También ambientes para aislar a pacientes con el fin de evitar contagio y la contaminación.
El Maternológico cuenta con cuatro quirófanos construidos con ayuda japonesa y se desinfectan mediante rayos láser, en 10 a 15 minutos.
Otra técnica de desinfección es la llamada “de alto nivel”, menos costosa, aunque no tan efectiva. La asepsia está, a cargo del personal especializado de cada quirófano.
“No usamos aire acondicionado porque el aire del exterior y arrastra bacterias en el polvo”, dice Maida.
Además, cada seis meses se toman muestras del personal y de pacientes en la búsqueda de patógenos. Varias veces se han detectado bacterias, pues todos manipulan el excremento, hasta por el aseo personal y algunos se contaminan.
En Cochabamba abunda el microorganismo Echerichia Coli, que habita en el intestino humano, y por eso es necesario que todo el personal se lave las manos permanentemente con desinfectante.
Para Neonatología, los funcionarios deben calzar guantes y estar aislados de pies a cabeza para evitar contaminación de los bebés prematuros que son muy delicados, sin defensas inmunitarias.
NORMAS
Los hospitales y centros de Salud deben cumplir la Norma Nacional de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS) establecida en la Resolución Ministerial Nº 2100 de 2014, que establece las acciones de vigilancia epidemiológica en los tres niveles de atención del sistema de Salud, implantando dos tipos de medidas: la prevención y acción de control.
Las infecciones asociadas a la atención en salud implican la posibilidad de que los pacientes pueden adquirir una infección producida por bacterias, virus que aumentan el nivel de enfermedad y esto genera un costo mayor para el Estado, la familia y la comunidad en general.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea que «Una atención limpia es una atención más segura». Para ello recomienda:
* Identificar los determinantes locales de la carga de infecciones.
* Mejorar los sistemas de notificación y vigilancia a nivel nacional.
* Garantizar recursos destinados a la vigilancia de las infecciones a nivel institucional, incluida la capacidad de los laboratorios de microbiología.
* Garantizar el funcionamiento efectivo de los componentes fundamentales del control de las infecciones a nivel nacional y en los establecimientos de atención sanitaria.
Medidas
La Organización Mundial de la Salud aconseja mejorar la educación y la responsabilización del personal en la prevención de infecciones asociadas a la atención en salud.
Tratamiento puede costar Bs 100.000
Tratar de controlar infecciones resistentes es muy costoso. Por cada paciente, los gastos pueden llegar desde mil bolivianos hasta los 100 mil bolivianos, según el cálculo del responsable de Gestión de Calidad del Hospital Materno Infantil Germán Urquidi, Ángel Maida. El Hospital asume algunos gastos para evitar contingencias.
Base de prevención es lavado de manos
El personal de Salud está obligado a desinfectar sus manos constantemente. La forma adecuada es mojar las manos, aplicar jabón líquido con dosificador y frotar las manos palma con palma, sobre dorsos, espacios interdigitales y muñecas durante al menos 10 minutos. Enjuagar con abundante agua corriente. Secar las manos con toallas de papel.