Infiltrados frustran operativos e Intendencia es perseguida
La Intendencia de Cochabamba denunció que la institución tiene una gran debilidad: la presencia de algún funcionario que alerta a los dueños de lenocinios clandestinos cuando se ejecutarán operativos. Señaló, además, que en el trayecto de inspección a locales nocturnos, el personal de esa repartición municipal es perseguido.
Para cumplir con sus tareas de control, la Intendencia identifica los negocios nocturnos que tienen licencia de funcionamiento y acude a ellos para controlar que respeten el horario de funcionamiento (máximo a las 02:00 horas de la madrugada) y "que no exista ninguna situación extraña en lo que se refiere al consumo de bebidas alcohólicas en vías públicas, riñas o peleas en la parte externa".
Pero, cuando se ejecutan operativos en locales clandestinos o "casas privadas" en los que ofrecen servicios sexuales, es más complejo porque están "muy bien organizados".
"Debo de indicar que existe una debilidad en la misma Intendencia. Hay alguien que informa. En cuanto salimos de operativo, ellos (los dueños de los prostíbulos) ya están a derecho para resguardarse", aseveró el exintendente Antonio Ferrufino. Añadió que se comunican a través de grupos de WhatsApp u otras redes.
Pero, esa supuesta organización de estos locales clandestinos va más allá de la instauración de ese mecanismo de comunicación con dispositivos móviles, según el exintendente, también desplegan gente que sigue al personal municipal "con autos y motos. Van trasladándose durante el recorrido y e intercambian de una movilidad a otra".
A pesar de ambas situaciones, la Intendencia interviene esos establecimientos, pero desconoce qué tan grande es el enemigo al que se enfrenta. Ferrufino dijo que es complejo contabilizar cuántos prostíbulos clandestinos hay en el municipio, debido a que "son como gitanos, se mueven de un lugar a otro" para despistar a los uniformados.
"Ellos no son propietarios de inmuebles, si no son anticresistas o inquilinos, por eso les es más fácil trasladarse de barrio a barrio". Agregó que estas personas son tan astutas que simplificaron este proceso nómada alterando de cierto modo su "logística". "Ya ni siquiera usan camas, sino, directamente, tablones acomodados sobre piedras o ladrillos y encima (acomodan) colchones improvisados, de manera que, si la autoridad logra dar con ellos, no hay nada para decomisarles".
El haber optado por esta estrategia contribuyó a que la economía de los dueños de estos negocios no se vea afectada, pues, si son sorprendidos por la Policía, sin reparo alguno, dejan todas sus "pertenencias" a la deriva y huyen. Según Ferrufino, no tienen nada qué perder, pues la Intendencia no puede decomisar piedras o ladrillos.
ESTRATEGIA
Para dar con estos negocios clandestinos, el personal municipal se guía a través de los anuncios que salen en los medios de comunicación impresos y monitorea Facebook.
Pero, para hacer más efectivo su trabajo, últimamente, la Intendencia optó por infiltrar personal en esos establecimientos.
"Lo que estamos haciendo es utilizar a parte del personal (de la Intendencia). Tocan la puerta o el timbre y ellos se anuncian como clientes para ingresar. Entonces, entran, y (los refuerzos) esperamos media hora para que (los dueños) tengan confianza,. Inclusive, consumen ahí, cosa de que nos abran después la puerta porque tienen cámaras al interior y en la parte externa. Es bien difícil"
Cuando el funcionario tiene control de la situación, abre la puerta al resto de sus compañeros y se ejecuta el operativo". Pero, de a poco, los responsables de seguridad y los propios dueños de los lenocinios reconocen a los trabajadores, por esa razón es que ese rol es rotativo dentro de la Intendencia.
Alojamientos
Algunos espacios de hospedaje que hay en la ciudad arriendan sus habitaciones a las trabajadoras sexuales por horas.
1 Decomiso
Cuando la Intendencia Municipal de Cochabamba advierte un lenocinio clandestino, procede con la clausura del lugar y el decomiso de las pertenencias del propietario.