4 entidades de EEUU ofrecieron becar su talento en el fútbol
"Chicos, con cuidado, que hay una niña en cancha" o "No pateen muy fuerte, que está Camilita". Así eran, al principio, los entrenamientos de la futbolista Alexia Camila Mariscal Arredondo, colmados de advertencias que siempre estaban de más porque en el campo ella no era igual que sus compañeros -todos hombres-, los superaba, futbolísticamente hablando.
Hace dos meses, Estados Unidos (EEUU) fichó a esta futbolista qhochala de 19 años de edad y la unió a las filas del equipo texano Navarro College.
Camila descubrió este deporte en su vecindad. "Al lado de la casa en la que crecí habían niños con los que me juntaba. Todos eran hombres, así que jugábamos fútbol". Esa fue su mejor escuela, pero, como era tan apasionada por el fútbol, a los seis años de edad ya tenía claro que quería saber más.
Sus padres la inscribieron a la escuela del Country Club, y entre sus entrenadores estuvieron el exfutbolista cochabambino Marco Antonio Sandy y el exintegrante del plantel de Wilstermann y Aurora Norberto Kekes. Ambos vieron un gran futuro futbolístico en Camila.
Kekes destacó que, a muy corta edad, Camila pateaba el balón con ambos pies. Generalmente, los jugadores son buenos con el derecho o el izquierdo.
TRAYECTORIA
Entrenar por al menos 12 años continuos permitió que Camila lleve su talento a un nivel superior. Fue convocada cinco veces a la Selección Boliviana de Fútbol e integró el plantel futbolístico de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS). En medio de esas oportunidades se topó con "favoritismos" y "muñecas", por lo que empezó a ver otros horizontes, a aspirar a más.
Motivada por sus entrenadores y padres, decidió dar a conocer su talento al mundo. "Armé un currículum atractivo y me grabé jugando". Esa documentación digitalizada la remitió a instituciones estadounidenses y, con un poco de paciencia y, lo que ella llama "buena suerte", le llegaron interesantes propuestas para marcharse al extranjero.
Cuatro instituciones de EEUU se comunicaron con ella para que juegue en sus equipos. Eligió el equipo texano Navarro College y hace dos meses vive en ese estado.
Para esa institución, Camila tiene talento, por lo que le paga los estudios, la vivienda e, incluso, la comida, a cambio de que ella sea parte del equipo.
A pesar de que la joven se incorporó recientemente al grupo, su aporte futbolístico los está acercando a una victoria nacional.
ENTRENAMIENTO
Los primeros días en Navarro College, Camila entrenó mucho para ponerse a la par de sus compañeras. No obstante, en su criterio, hay muchos elementos que hacen que el fútbol boliviano sea superior al de Estados Unidos. "Si bien acá (Texas) juegan rápido, eso no significa que sean buenos".
La institución estadounidense en la que juega también tiene en sus filas a otras futbolistas extranjeras. Y es que, el deporte está en primer plano ahí. "(Navarro College) es de los equipos más destacados en Estados Unidos".
Para estar a la par de sus compañeras, la joven cochabambina entrena hasta seis horas al día, no le restringen ninguna comida, pero intenta mantener un régimen saludable. "Está donde debería de estar, donde hay oportunidades", dijo Kekes.
Camila permanecerá en Texas al menos dos años más, hasta culminar sus estudios. Aunque apenas transcurrieron dos meses de su estancia allá, dijo que lo que más echa de menos es el calor de la gente boliviana.
Desde Texas, instó a los compatriotas a que no se limiten, porque "no somos menos que nadie".
Detalles
Navarro College es una institución pública con un campus principal ubicado en Corsicana y sucursales en estados como Texas.
9 Mil estudiantes
Esa es a cantidad de gente que forma en Navarro College, una institución estadounidense que unió a sus filas a la cochabambina Camila Mariscal para que contribuya al equipo de fútbol femenino de Texas.