TALENTOS FUTBOLÍSTICOS
Villalobos se lució en River
A los dos años de edad Matías pateaba el balón “y lo hacía con mucha coordinación y estilo”. A los tres, ya entrenaba ese deporte y a los 7 se le abrieron las puertas del Club Atlético River Plate, en Argentina.
Matías Villalobos Schnurpfeil, de nueve años de edad, es una promesa para el fútbol boliviano. “Cuando juega en las categorías sub 9, sub 11 y sub 13, simultáneamente, es el mejor en las tres. No se deja opacar por los que son mayores que él”, resaltó su entrenador del Country Club, el futbolista profesional y exintegrante del plantel de Wilstermann y Aurora Norberto Kekes.
Añadió que es un buen jugador, “donde lo pones, el chico cumple su función”.
Es por esa razón que recibió una invitación para medirse con niños de su categoría que juegan en el Club Atlético River Plate de Argentina.
Su padre Diego Villalobos lo acompañó en ese viaje que, preliminarmente, serviría para “medir su nivel de juego, ganar confianza psicológica y técnica y, sobre todo, experiencia de entrenamiento dentro un club de primer nivel”, pero, “en cancha”, la situación fue otra. Sorprendió a los entrenadores de ese club argentino.
“Matías se encontraba con un muy buen nivel de juego. No tenía diferencia con los niños de su edad que entrenaban en la selección de esta división, considerando que ahí solo estaban los más destacados de Argentina”.
Gracias a su rendimiento, el equipo le remarcó que sus puertas están abiertas para él.
Matías actualmente está en Cochabamba y juega en dos categorías, sub 9 y sub 11 del Country Club, ocupando la posición lateral derecha.
PROYECCIÓN Los papás de Matías continuarán respaldando el talento de su hijo, pero fuera del país. Esto debido a que piensan en Bolivia aún “no se tiene una estructura sólida de cazatalentos o representantes que tengan una mayor visión y gestión para nuestros futbolistas”.
Consideraron su retorno a River o su introducción a campamentos.
FORMACIÓN Sus papás, Evelyn Schnurpfeil Vargas y Diego Villalobos, contaron que Matías práctica ese deporte dos horas al día en el Country Club y los martes y jueves entrena un par de horas adicionales junto al equipo de su colegio Tiquipaya.
Una de sus mayores virtudes “es su actitud deportiva”: es constante, responsable, disciplinado y ama lo que hace.
Apoyo
“(El secreto) es inculcarles buenos valores desde niños, dar el ejemplo, apoyo, brindarles el tiempo y explicarles la importancia de la disciplina para el éxito”.
Diego Villalobos
paPÁ DE MATÍAS VILLALOBOS