SUPERANDO EL ABUSO
Vencen trauma con yoga y peluquería
Superar un abuso sexual toma tiempo y aún más a los menores de edad. Hay niñas que acuden a la Fundación Una Brisa de Esperanza (FUBE) hace por lo menos cinco años, casi todos los días, para despejar sus mentes a través de actividades como yoga e, inclusive, cocina.
Si bien algunos niños logran superar el trauma, a veces es temporal, debido a que a lo largo de su vida los recuerdos tienden a volver, especialmente cuando llega la etapa del enamoramiento o su primera relación sexual, explicó, la coordinadora de FUBE, Verónica Roque.
Los profesionales de la institución optaron por habilitar actividades gratuitas para que los niños superen la agresión a la que fueron sometidos.
Diariamente, se puede ver el área de cocina casi llena, debido a que las víctimas están aprendiendo cocina o repostería.
Otros optan por relajarse y toman sesiones de yoga. Mientras que las más adolescentes encuentran en la peluquería, el bordado o la costura una pasión.
Dentro de FUBE también hay pequeños salones de belleza en los que se ve a las menores de edad que sufrieron vejámenes sexuales aprendiendo a cortar el pelo o haciéndose peinados entre ellas.
Esta es la única alternativa recreacional gratuita para este segmento en el departamento.