Cocha 2018, desde la mirada ciudadana
La evaluación desde el punto de vista de los espectadores apunta a que la desorganización en la inauguración dejó a mucha gente sin disfrutar del evento.
09 de junio de 2018 (20:27 h.)
De cinco personas consultadas y que asistieron a la inauguración y a algunos encuentros deportivos, las cinco muestran alegría por la fiesta deportiva vivida por dos semanas en Cochabamba.
Cuatro de ellas afirman que la noche de la inauguración, el espectáculo se extendió demasiado hasta el punto de cansar a la gente que finalmente abandonó el escenario.
En la clausura, la banda de la diablada Urus y los diablos bailarines contagiaron los ánimos de los espectadores que se pusieron a bailar.
La noche de la inauguración mucha gente se quedó fuera a pesar de contar con entradas compradas.
Las últimas pruebas de los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, se disputaron con escenarios completos, el centro acuático quedó lleno con público que apoyó a cada uno de los competidores, pero sobre todo a la nadadora Karen Tórrez que regaló a Bolivia tres medallas de plata. Los aficionados no se cansaron de aplaudir a los vencedores.
PARA EL RECUERDO
Las selfis estaban a la orden del día, deportistas, entrenadores, delegados, árbitros, y otros no se guardaron nada para llevarse a sus países de origen los recuerdos. Las fotos digitales fueron las que más se tomaron durante el campeonato, otros hasta se animaron a visitar otros espacios donde no había competencia alguna.
Las entradas para la ceremonia de clausura que tuvieron un costo de 20 bolivianos, se terminaron con antelación, los revendedores hicieron su agosto. Quienes comercializaban distintivos de otros países agotaron sus ventas.
Muchos de los habitantes de Cochabamba coincidieron en afirmar que los XI Juegos Suramericanos fueron un éxito, aunque expresaron su preocupación por el uso que se les tendría que dar a los modernos escenarios deportivos que se construyeron para esa cita.
"Estos Juegos están a talla mundial, contenta y fascinada como cochabambina porque asistí a varios escenarios donde deberíamos sacar todo el provecho posible para que los deportistas puedan prepararse mejor para los siguientes campeonatos y competencias internacionales", afirmó Patricia Sirincha, arquitecta en un sondeo que realizó la ABI.
Los cochabambinos piden una "buena administración" de esos escenarios deportivos, muchos de ellos, como el estadio de atletismo, avalados y certificados a nivel mundial, para impulsar la formación de nuevos atletas que cambien el panorama del deporte boliviano.
"Espero que haya el mantenimiento correspondiente para todos los escenarios que tienen que estar a cargo de autoridades del Ministerio (de Deportes), la Gobernación y la Alcaldía y aprovechar el clima de Cochabamba que se presta para la práctica de todos los deportes", dijo por su parte, el economista Enrique Navarro.
Según los organizadores, los que más disfrutaron de los Juegos fueron los jóvenes como José Barriga de 16 años, que no pudo integrar la selección nacional de taekwondo, por su edad.
"Pedimos a las autoridades que abran los escenarios deportivos para que hagamos deporte desde muy jóvenes y para que otros no se dediquen a tomar o drogarse; el deporte es muy bueno y yo como boliviano y cochabambino voy a entrenar más y más para representar a mi patria", remarcó Barriga.
En esa misma línea, Paola Huanca, universitaria de 20 años, pidió que los escenarios no se cierren, porque postergan la posibilidad de una renovación de valores, sobre todo en los deportes en los que se lograron medallas, como el raquetbol, la natación y el atletismo.
"Antes no había estas canchas y hay que aprovecharlas", refrendó.
Mascotas
Cuatro de ellas afirman que la noche de la inauguración, el espectáculo se extendió demasiado hasta el punto de cansar a la gente que finalmente abandonó el escenario.
En la clausura, la banda de la diablada Urus y los diablos bailarines contagiaron los ánimos de los espectadores que se pusieron a bailar.
La noche de la inauguración mucha gente se quedó fuera a pesar de contar con entradas compradas.
Las últimas pruebas de los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, se disputaron con escenarios completos, el centro acuático quedó lleno con público que apoyó a cada uno de los competidores, pero sobre todo a la nadadora Karen Tórrez que regaló a Bolivia tres medallas de plata. Los aficionados no se cansaron de aplaudir a los vencedores.
PARA EL RECUERDO
Las selfis estaban a la orden del día, deportistas, entrenadores, delegados, árbitros, y otros no se guardaron nada para llevarse a sus países de origen los recuerdos. Las fotos digitales fueron las que más se tomaron durante el campeonato, otros hasta se animaron a visitar otros espacios donde no había competencia alguna.
Las entradas para la ceremonia de clausura que tuvieron un costo de 20 bolivianos, se terminaron con antelación, los revendedores hicieron su agosto. Quienes comercializaban distintivos de otros países agotaron sus ventas.
Muchos de los habitantes de Cochabamba coincidieron en afirmar que los XI Juegos Suramericanos fueron un éxito, aunque expresaron su preocupación por el uso que se les tendría que dar a los modernos escenarios deportivos que se construyeron para esa cita.
"Estos Juegos están a talla mundial, contenta y fascinada como cochabambina porque asistí a varios escenarios donde deberíamos sacar todo el provecho posible para que los deportistas puedan prepararse mejor para los siguientes campeonatos y competencias internacionales", afirmó Patricia Sirincha, arquitecta en un sondeo que realizó la ABI.
Los cochabambinos piden una "buena administración" de esos escenarios deportivos, muchos de ellos, como el estadio de atletismo, avalados y certificados a nivel mundial, para impulsar la formación de nuevos atletas que cambien el panorama del deporte boliviano.
"Espero que haya el mantenimiento correspondiente para todos los escenarios que tienen que estar a cargo de autoridades del Ministerio (de Deportes), la Gobernación y la Alcaldía y aprovechar el clima de Cochabamba que se presta para la práctica de todos los deportes", dijo por su parte, el economista Enrique Navarro.
Según los organizadores, los que más disfrutaron de los Juegos fueron los jóvenes como José Barriga de 16 años, que no pudo integrar la selección nacional de taekwondo, por su edad.
"Pedimos a las autoridades que abran los escenarios deportivos para que hagamos deporte desde muy jóvenes y para que otros no se dediquen a tomar o drogarse; el deporte es muy bueno y yo como boliviano y cochabambino voy a entrenar más y más para representar a mi patria", remarcó Barriga.
En esa misma línea, Paola Huanca, universitaria de 20 años, pidió que los escenarios no se cierren, porque postergan la posibilidad de una renovación de valores, sobre todo en los deportes en los que se lograron medallas, como el raquetbol, la natación y el atletismo.
"Antes no había estas canchas y hay que aprovecharlas", refrendó.
Para el jubilado Jemio Flores, formar nuevos valores no tiene que ver con los escenarios deportivos, sino de una política deportiva para conformar escuelas.
Necesitamos que haya una buena administración de los escenarios y así cambie el panorama del deporte boliviano”.
Enrique Navarro
Economista
Mascotas
El jaguar y el oso jukumari fueron las mascotas de los Juegos Suramericanos que entregaron a los ganadores, pero también habían en las calles.