“El Consejo de Seguridad debería dar ejemplo y condenar el ataque”
A pedido de Rusia, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se reunió en una sesión extraordinaria el pasado 14 de abril.
Rusia solicitó respaldo y condena tras las acciones militares de Estados Unidos, Francia y Reino Unido que bombardearon objetivos en Siria como represalia por la supuesta utilización de armas químicas por parte del Gobierno sirio. El pedido era que detengan las amenazas e intervenciones unilaterales de EEUU.
Tras la realización de la sesión, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas rechazó la resolución de Rusia que condenaba el ataque de Estados Unidos. El documento propuesto por Rusia, cuya extensión era de una página, fue sometido a votación: Rusia, China y Bolivia votaron a favor del documento, ocho países rechazaron, mientras otros cuatro se abstuvieron. El Consejo de Seguridad tiene 15 miembros con poder de voto.
El proyecto de resolución expresaba también la preocupación por el hecho de que los ataques a Siria fueron lanzados en un momento en que los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ya "comenzaban a trabajar para reunir pruebas del ataque químico no confirmado en la ciudad de Duma", denunciado por Estados Unidos y argumento para el ataque.
Bolivia expresó su total apoyo a la resolución presentada por Rusia. Durante su intervención, el representante boliviano, Sacha Llorenti, convocó a la reflexión de los miembros del Consejo de Seguridad asegurando que EEUU y sus aliados amenazan a Siria violando el derecho internacional y la Carta de la ONU.
La participación de Bolivia fue contundente, pero insuficiente. Llorenti intentó provocar una reacción de los países miembros, sin conseguirlo.
“Aquí se presentan resoluciones solamente para las cámaras de televisión, a sabiendas de que van a ser vetadas y no se extreman todos los esfuerzos hasta alcanzar un consenso como lo hacemos en la mayoría de las resoluciones”, dijo.
Esta una transcripción de la participación de Llorenti en la sesión:
Señor Presidente, por alguna razón algunos miembros de nuestro Consejo evitan hablar del motivo principal de la convocatoria a esta reunión que es el uso de armas químicas por parte de un miembro de esta organización. Bolivia quiere dejar claramente establecida su condena al uso de armas químicas o el uso de elementos químicos como armas por ser un hecho injustificable donde quiera, cuando y por quien quiera que sea cometido. Su uso va contra el derecho y seguridad internacionales. Los responsables de la comisión de estos terribles actos deben ser identificados procesados y sancionados. Es imprescindible que el Consejo de Seguridad garantice una investigación independiente, completa, concluyente y, además, despolitizada. Lamentamos que el Consejo de Seguridad ahora no haya alcanzado el objetivo, sin embargo nos sumaremos a cualquier esfuerzo que esté destinado a lograrlo.
La humanidad ha construido en estos últimos 72 años, en esta infraestructura física, institucional, y además jurídica, instrumentos de derecho internacional basados en reglas para evitar justamente que los más poderosos ataquen con impunidad a los más débiles, para garantizar un equilibrio en el mundo y evitar que haya gravísimas violaciones a la paz y a la seguridad internacional.
Se ha construido un sistema basado en reglas. Es deber del Consejo y de todas las partes respetar esas reglas y defender el multilateralismo. La Carta de las Naciones Unidas debe ser respetada y ella prohíbe las acciones unilaterales.
El Consejo de Seguridad no solo son los cinco miembros permanentes o los 15 miembros que están en alrededor de esta mesa, sino representa a los 190 estados del Consejo.
Cuando hay duda, la mejor forma de dilucidar es recurrir a los antecedentes de la Carta de las Naciones Unidas que por primera vez en la historia limita la acción del poder para defender a los más débiles.
Otro de los antecedentes es la conferencia de Yalta, que establece este sistema de control y contrapesos que el Consejo de Seguridad debe tener en cuenta.
Bolivia no estuvo en esa conferencia, pero sí estuvo Churchill (Winston), Roosevelt (Franklin) y Stalin (Iósif) que, luego fue ratificado en la conferencia de San Francisco, después de 1945. Ese el sistema que hemos acordado respetar, es por eso que creo que es necesario leer los principios de nuestra Carta que dice lo siguiente:
Artículo 2. Para la realización de los propósitos consignados en el artículo uno, la organización y sus miembros procederán con los siguientes principios:
Punto 4: Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.
Y si se presentara un conflicto debe ser autorizada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Hemos escuchado a nuestros colegas hablar sobre el respeto a la vida y el acto criminal sobre el uso de armas químicas. Coincidimos plenamente, pero sería absolutamente peligroso que para combatir la supuesta violación del derecho internacional se viole el derecho internacional y la propia Carta de la ONU.
Bolivia votó en contra de una resolución y votó a favor de dos en esta ocasión. Votó en contra porque lamentablemente se utiliza este espacio con fines políticos. Se presentan resoluciones solamente para las cámaras de televisión. Se presentan resoluciones a sabiendas de que van a ser vetadas y no se extreman todos los esfuerzos hasta alcanzar un consenso, como lo hacemos en la mayoría de las resoluciones.
Esta reunión es muy importante porque no solo hablamos de ataque militar contra un Estado miembro, sea cualquiera, sino estamos viviendo una época de constantes ataques al multilateralismo. Veamos cómo se ha debilitado, por ejemplo, lo alcanzado para el cambio climático, las negociaciones sobre el pacto global de migración, cómo existe un debilitamiento del multilateralismo. Se utiliza el discurso de los derechos humanos, pero cuando ya no les alcanza el discurso para ejercer sus intereses violan los derechos humanos. Mi región es testigo de ello.
Hemos sufrido lo que se ha llamado la Operación Cóndor, de los años 70, organizada por los servicios de inteligencia de algunos Estados miembros. La democracia no les alcanzaba, entonces financiaban golpes de Estado.
El uso de las prácticas unilaterales deja heridas que siguen abiertas, pese al paso de los años.
Nadie quiere hablar de las causas profundas de esos conflictos. Nadie quiere hablar de la impunidad de esos gravísimos crímenes (como los de Libia), los más graves en este siglo.
Esperamos que todos los miembros del Consejo de Seguridad, por la alta responsabilidad que tienen, den el ejemplo al resto y den cumplimiento de los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Me permito cerrar mi participación reiterando una frase del secretario general Ban Ki Moon, 2013: “El Consejo tiene la responsabilidad de la seguridad y paz internacionales. Este es mi llamamiento, que todo debe tratarse en el marco de las Naciones Unidas. El uso de la fuerza es lícito únicamente con el ejercicio de legítima defensa de conformidad con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas o cuando el Consejo de Seguridad apruebe esa acción”. Ese fue el propósito de esta reunión y la posición de Bolivia es de absoluta condena a cualquier amenaza producto de la fuerza unilateral.
15 Miembros
El Consejo de Seguridad tiene 15 miembros y cada miembro tiene un voto. De acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, todos los miembros de la ONU convienen en aceptar y cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad.